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Kia Sonet: escalón de ascenso
EL COLOMBIANO probó la versión Vibrant de este
SUV que llega al país desde la planta de Anantapur,
en la India,
con motor 1.5.
Kia necesitaba un SUV que estuviera debajo del Sportage y tomara las riendas del Soul, que hace ya casi un lustro no se vende en nuestro mercado. Para llenar ese vacío, la marca coreana trajo el Sonet con cualidades incluso para circular fuera del asfalto y con buen espacio, pese a su tamaño.
¿Cómo es?
Es un subcompacto con aspecto SUV, pero más enfocado a los crossover, un hatchback con carrocería levantada unos centímetros del piso y con protectores plásticos que le dan una apariencia todoterreno. Tiene la parrilla “Tiger Nose”, característica de la marca, pilar C con apliques plásticos en negro brillante y luces halógenas, desfasadas para un producto de este precio. Tiene rines de 16 pulgadas y barras de techo decorativas, no funcionales.
El motor Smartstream es un 1.5 de 16 válvulas con una producción de 114 caballos y 144 Nm de torque. La versión Vibrant llega con caja IVT, “Inteligente Variable”, con una respuesta mejor a la CVT tradicional pues, según la marca, aprovecha los rangos efectivos con el motor y las condiciones de manejo, y mejora el consumo de combustible. La tracción es a las ruedas delanteras.
Por dentro hay profusión de plásticos duros en puertas y tablero, aunque de buena presentación estética. El volante tiene mandos para audio, telefonía, control crucero y limitador de velocidad. El tablero es análogo con pantalla digital monocromática de 3,5 pulgadas. Cuenta con pantalla multimedia de ocho pulgadas con conectividad total y cámara de reversa. La ventilación es digital de una zona, pero con salidas para los pasajeros de atrás. El parasol del conductor no tiene espejo y las sillas forradas con tela combinada con un entramado sintético le otorgan una llamativa apariencia.
El espacio interior, pese al reducido tamaño, es bueno para cuatro pasajeros. El maletero admite 392 litros, es más bien un carro para viajes cortos y con poco equipaje. La silla trasera abate completamente y no por mitades; tiene seis airbags, pero carece de controles de tracción, estabilidad y asistente de arranque en pendientes, imperdonable por su precio ($90.9 millones).
Comportamiento
Después de encenderlo con la llave tipo navaja, la marcha con suspensiones blandas y una dirección de asistencia eléctrica está enfocada en la comodidad. A pesar de tener una discreta potencia y una variante de la caja CVT, que no es tan ruidosa como las tradicionales, el Sonet acelera progresivamente y se desempeña bien en zonas urbanas e incluso en superficies empinadas. En el modo manual, se aprecian bríos que dan la sensación de potencia. En vías abiertas su respuesta es digna, aunque sus rivales con motor turboalimentado le sacan ventaja.
En maniobras evasivas y de frenado de pánico se comporta de manera precisa, pese a no tener ayudas electrónicas. La altura del piso permite superar obstáculos naturales sin comprometer el centro de gravedad.
Conclusión
Es una buena opción en ciudad y en carretera por su impacto estético y la economía de combustible (45 kilómetros por galón en ciudad). Lamentablemente, el precio es alto para el equipamiento si lo comparamos con sus rivales. Tiene una buena altura del piso, acelera bien y su caja no es tan perezosa como las tradicionales de variador continuo
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