Algunos portacomidas contienen sustancias químicas que pueden afectar el organismo.
Una de las preguntas más frecuentes que se genera al preparar alimentos es si es bueno que estos sean almacenados o calentados en recipientes plásticos.
Según la Clínica Mayo, uno de los peligros que esconde el uso de envases de este material se debe a que en ellos hay una seria presencia de BPA bisgenol A, un químico que suele ser utilizado para elaborar algunos plásticos de policarbonato y resinas epoxídicas.
“Los plásticos de policarbonato se utilizan a menudo en recipientes que almacenan alimentos y bebidas, como botellas de agua. También es posible que se usen en otros bienes de consumo”, explicó la institución de salud.
También llamó la atención sobre las resinas expoxídicas, ya que suelen estar presentes al interior de recipientes metálicos, como por ejemplo, las latas de las comidas, las tapas de algunas botellas, y en el sector de la salud, suelen ser usadas para fabricar sellantes, por lo que el residuo que sueltan estos utensilios termina en el estómago.
“Algunas investigaciones han demostrado que el bisfenol A puede filtrarse en los alimentos o las bebidas de los envases que se fabrican con bisfenol A. La exposición al bisfenol A es una preocupación debido a los posibles efectos sobre la salud del cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños”, señaló la Clínica Mayo.
Además, aseguró el centro de salud, esta sustancia química puede llegar a tener un impacto en la conducta de los menores, y puede acelerar el riesgo a padecer de presión arterial alta, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
“Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha dicho que el bisfenol A es seguro en los niveles muy bajos que se encuentran en algunos alimentos. Esta evaluación se basa en la revisión de cientos de estudios”, añadió la Clínica Mayo y que la FDA sigue evaluando la evidencia científica recabada hasta el momento.
Es por eso que la recomendación que entrega la clínica estadounidense para disminuir la exposición al bisfenol A es reducir el uso de calor en recipientes plásticos y más bien hacer uso de aquellos ya disponibles en el mercado que no contengan esta sustancia, o en su defecto, esperar a que los alimentos se enfríen antes de ponerlos en los envases, para después meterlos en la nevera y no calentar en microondas.
