Gramalote Colombia, la Cámara de Comercio del Magdalena Medio y el Nordeste Antioqueño y la Corporación Universitaria Americana impulsaron el Programa de Proveeduría Local con Valor Compartido, con el que se buscó dinamizar y potencializar la economía de los comerciantes y emprendedores de algunas subregiones del departamento de Antioquia.
Este programa desarrollado en los municipios de San Roque, Cisneros, Maceo y Yolombó, impulsó a todo el tejido empresarial emergente de la zona para convertirlos en proveedores de bienes y servicios de las grandes empresas externas, que incursionan principalmente en los municipios de la región y también a nivel departamental y nacional.
Es así como a través del programa se busca dar soluciones a las actuales dificultades que enfrenta la región, partiendo de estrategias como:
- Implementación de programas de formación y certificación por competencias empresariales.
- Apoyo a iniciativas de innovación y desarrollo a partir de necesidades debidamente formuladas para la producción de nuevos bienes y servicios.
- Desarrollo de modelos y planes de negocio empresarial.
- Acompañamiento y asesoría para el cierre de brechas empresariales.
- Fomento de eventos de negociación y venta directa como Ruedas de negocios y Ferias empresariales.
- Construcción de un directorio comercial de proveedores locales dirigido a las empresas ancla de la región.
Daniela Soto Echeverri, presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio del Magdalena Medio, explicó el impacto de la entidad en el sector productivo de la región: “El Directorio ha tenido una dinámica importante en pro del fortalecimiento y acompañamiento empresarial a nuestro tejido productivo en estos cuatro municipios. Queremos apoyar a aquellos empresarios que hoy no hacen parte del sector pero que tienen el anhelo de ser priorizados como proveedores importantes para cualquier empresa local, departamental o nacional.
De este modo, el programa de Proveeduría Local con Valor Compartido se ha convertido en una herramienta importante para los empresarios de la región. Daniel Agudelo, coordinador y vocero del proyecto, explicó la razón de ser del programa: “Quisimos construir competencias de la mano de los comerciantes y llevarlos al nivel de que pudieran servir como proveedores locales para todas las empresas que llegan al territorio. Esto nos ha permitido dinamizar la economía local, es decir, que la plata quede circulando en el territorio y que no se nos vaya para otro lado”.

Jairo Molina, empresario de San Roque, actualmente administra la ferretería El Cafetal, que ha servido como proveedora para la compañía Gramalote desde su llegada al municipio. Con el surgimiento del programa Proveeduría Local con Valor Compartido, su negocio se ha visto beneficiado: “El negocio ha crecido mucho, las compras ahora son muy significativas. Además, en asocio con la Cámara de Comercio, nos han dado espacios en las Ruedas de Negocios, las capacitaciones en todo el tema legal, tributario, comercial y nos han dictado cursos en el manejo financiero también. Antes solo había dos empleados, ahora cuento con 8”.
Además, explica cómo el programa ha impactado en términos generales la calidad de vida de la comunidad empresarial en el municipio: “Desde el programa han trabajado por la seguridad alimentaria en el sector, también en la generación de empleo. El municipio en general se ha dinamizado mucho por ese proyecto”.
Por otro lado, el fortalecimiento del ecosistema económico y empresarial de la zona es uno de los objetivos fundamentales del proyecto, según lo explica Juan David Ramírez Soto, gerente de Sostenibilidad de Gramalote. “Es una región que tradicionalmente ha sido minera y, que hoy, con temas como la transformación vial, los cambios en el uso del suelo y la cercanía con el Área Metropolitana del departamento, se han creado nuevas oportunidades para preparar a los emprendedores en torno a un ecosistema económico desde el concepto de la legalidad. Esa es nuestra apuesta.”
La ruta de ejecución del programa se ha desarrollado a partir de tres fases. La primera etapa inició el 6 de octubre del 2021, cuando se aprobó el proyecto y comenzó una caracterización empresarial para llegar a un diagnóstico del panorama de los sectores inmersos en el programa, donde el comercio del Nordeste y Magdalena Medio antioqueño atraviesa varios retos. Entre estos, disminuir los niveles de informalidad en las unidades productivas, fortalecer su estructura contable, organizacional y erradicar la evasión de impuestos en los diferentes niveles económicos de la región, la cual ha sido fuertemente afectada por el conflicto armado.
La segunda fase incluyó actividades de planeación estratégica y encuentros de equipos de trabajo, en los que se buscó fortalecer conocimientos a través de las experiencias de cada uno de los profesionales a cargo, ideando estrategias y metodologías de fácil entendimiento para los beneficiarios del programa. La tercera etapa consistió en la inmersión a través de dinámicas empresariales y comerciales que buscan el mejoramiento estructural de las unidades productivas de la región, además de conectar con sus mercados objetivos.
El impacto del proyecto en el tejido empresarial de la región se mide a través de indicadores de satisfacción, extensión comercial y número de nuevos negocios corporados en la empresa. Asimismo, se tendrán en cuenta factores como la generación de empleos formales y la implementación de prácticas sostenibles por parte de las unidades productivas.
* Contenido en colaboración con Gramalote y Cámara de Comercio del Magdalena Medio.
