El periodista y humorista Jaime Garzón fue asesinado el 13 de agosto de 1999 en Bogotá, mientras se dirigía en su vehículo a su lugar de trabajo. Apenas en junio de 2025, el Estado colombiano reconoció que tuvo responsabilidad en el atentado. Las manos del oficialismo están manchadas de sangre por medio del DAS.