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Los grupos armados están acudiendo a la explotación minera ilegal en la región de Ayapel (Córdoba) como una forma de financiar sus actividades y, de paso, están acabando con el medio ambiente.
La denuncia del presidente Juan Manuel Santos en Montería estuvo acompañada de un gran operativo de la Policía en el cual intervinieron 600 agentes de la institución que ocuparon 20 complejos de explotación aurífera, detuvieron a 35 personas e incautaron 224 libras de mercurio.
Este metal, de alto poder contaminante, es utilizado -al igual que el cianuro- para la explotación minera. Lo grave es que los residuos están yendo a parar a la ciénaga de Ayapel, una zona considerada por Santos como "clave en biodiversidad" para el país.
"Hay 25 máquinas inmovilizadas, hemos capturado 35 personas en flagrancia e identificado a la persona promotora de esta explotación ilegal residente en Caucasia", anunció el director nacional de la Policía, general Óscar Naranjo.
Para el oficial, es evidente que detrás de esta actividad están las Bandas criminales al servicio del narcotráfico conocidas como Bacrim. Solo así se puede explicar que se hayan invertido tal cantidad de recursos en maquinaria.
Sin embargo, también hay pistas de que las Farc y el Eln han incursionado en esta actividad ilegal.
Capacitación para mineros
Después de realizar un sobrevuelo por la región de Ayapel, Santos manifestó que en la región "ya se están viendo malformaciones de los niños recién nacidos, que tienen que ver directamente con la presencia de mercurio en el agua de estos humedales".
Aunque anunció una "cruzada" contra la minería ilegal como forma de financiación de grupos ilegales, tranquilizó a los mineros artesanales a quienes les prometió iniciar un proceso de formalización y capacitación.
La idea, explicó el mandatario, es que aprendan a explotar el oro respetando el entorno y sin necesidad de derramar el cianuro y el mercurio al agua.