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CICR apoya emprendedores de barrios en conflicto
A través del proyecto Más Espacios Humanitarios Más Alternativas, el organismo internacional forja futuros en las zonas de mayor conflicto.
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Con su microempresa Muebles Jiréh, que fabrica muebles y bolsos, Hernán Castrillón y Luz Miriam Jiménez demuestran que el emprendimiento es una opción de vida. FOTO julio césar herrera
09 de noviembre de 2015
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De cuenta del proyecto Más Espacios Humanitarios Más Alternativas (Mehma), adelantado por el CICR en las zonas de conflicto de Medellín, 56 emprendedores de la comuna 13 pudieron exhibir sus empresas y dar cuenta de cómo, con apoyo, han salido adelante.
Salir adelante, para ellos, es más que ganar dinero con microempresas o empresas familiares. Es cambiar proyectos de vida, enderezar destinos y pasar de ser víctimas o en riesgo de serlo a convertirse en protagonistas de su historia.
El mejor ejemplo de esto son los esposos Luz Miriam Jiménez y Hernán Castrillón, que unidos en el amor hace siete años no sabían cómo organizar sus vidas para levantar un hogar firme y sólido.
“Yo reparaba muebles, me había comprado un motorcito de nevera que me servía de compresor, pero sabía que así iba a ser muy duro progresar, hasta que llegó el contacto con la Cruz Roja (tanto el Comité Internacional como la Seccional Antioquia que trabajan unidos), ellos vieron que yo tenía capacidad y necesitaba el empujón y hoy ya tengo mi proyecto”, narra Hernán.
Su empresa se llama Muebles Jiréh Venta y Reparación (con página en internet incluida), que crearon hace un año y hoy este constituye la principal fuente de ingreso de la familia, que también componen un chico de tres años y una niña de cinco.
“Ha sido un proceso que a veces es demorado y eso lo entendemos, pero a mi esposo lo conocen mucho y la gente lo busca”, cuenta Luz Miriam, que también de la mano del CICR aprendió a elaborar bolsos y es otro producto que ofrece la empresa.
Son muebles elaborados en material sintético, con calidad que avala la Cruz Roja dado que el proyecto Mehma da asesoría, facilita como intermediario el acceso al crédito y hace acompañamiento a los emprendedores para que las empresas se sostengan.
Resultados se ven
Tatiana Suárez, encargada de la Gestión de Proyectos del CICR, explica que el apoyo a estos microempresarios se les da básicamente a las personas que en Medellín han sido, directa o indirectamente, víctimas del conflicto.
“Los apoyamos a nivel técnico con asesoría, capacitaciones, talleres, y les facilitamos acceso a microcréditos financieros”. También se les da acompañamiento a nivel psicosocial, humano: “el CICR es un aliado que ayuda a sacar sus proyectos adelante”.
Mientras en la comuna 13 hay 56 proyectos de emprendimiento, en 11 barrios de la ciudad en los que funciona el Mehma son en total 173 proyectos de emprendimiento que van marchando.
Y los hay de todo tipo. Como el caso de Óscar Holguín, conocido como Shapo, un artista urbano de las entrañas de la 13 que combina reguetón y merengue y que en la música le encontró sentido a su vida (ver recuadro).
Su mensaje es que “aprovechemos ese talento que tenemos para hacer cosas positivas y llenarnos de esperanza, para salir adelante no hay que hacerle daño a nadie”, dice Shapo, que el sábado, con otros emprendedores, cantó y recibió aplausos y admiración de los jóvenes de la comuna.
Simona Ferrara, delegada del CICR en Medellín, asegura que el balance de cuatro años que van del proyecto Mehma es positivo, porque “son personas que estando en medio del conflicto, algunas como víctimas, ya tienen herramientas para llevar una vida mejor, tienen oportunidades”, precisa.
Son 11 barrios beneficiados con participación de 11 instituciones educativas, 11 brigadas educativas y 11 comités barriales de emergencia los que reflejan el trabajo realizado a través del proyecto.
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