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Hace dos semanas comenzó a rodar por las calles de Medellín un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas —Muvo—, que se sumó al modelo también privado de scooters (patinetas) como alternativa de movilidad sostenible. No obstante, el uso de cicloparqueaderos públicos en los primeros días de operación llevó al secretario de Movilidad, Carlos Cadena Gaitán, a decir que, aunque es promotor de modos de transporte sostenibles, no es correcto usar estos espacios con fines comerciales.
La empresa confirmó que esta situación llevó a que les decomisaran 18 de sus vehículos, pero más allá del inconveniente, esto sirvió para que volviera a ponerse sobre la mesa la necesidad de una reglamentación, de la que incluso habló la administración pasada a finales de 2018, cuando arribaron a la ciudad las primeras patinetas eléctricas.
Lina López, gerente de Movilidad Humana, explicó que ya existe reglamentación en cuanto al aprovechamiento de espacio público. Esto quedó consignado en el Decreto 2229 de 2019, en el cual al conjunto de scooters, bicicletas eléctricas, segway (vehículo eléctrico de dos ruedas) y similares, se ubicó en una categoría conocida como “micromovilidad compartida”.
Aún así, dijo que con insumos de la alcaldía pasada, más un estudio de estado del arte que permite ver ejemplos en ciudades como San José (California, EE. UU.) donde las partes llegaron a un acuerdo de voluntades, están trabajando para crear un manual que sirva como normativa en materia de tránsito en las vías.
Vacío legal
López reveló que la semana pasada sostuvo una reunión con Muvo y con Grin (que alquila scooters) para hablar del tema. Allí se dejó claro que en el caso de los cicloparqueaderos no hay negociación, pues estos puntos fueron adecuados para que los ciudadanos dejen sus bicicletas particulares y no para que una empresa obtenga lucro de estos.
“Queremos reflexionar cómo va a funcionar la micromovilidad, que llega a todas las ciudades del mundo sin que el gobierno local esté preparado. Nuestra intención es promover el uso de movilidad alternativa para desincentivar el uso de carro y moto, pero de manera ordenada”, dijo.
Eso sí, aseveró que no quieren presentar algo definitivo sin antes entender varias dinámicas de los vehículos nuevos que están llegando. Entretanto, subrayó, la hoja de ruta es la Circular 139 de la alcaldía, que hace una serie de recomendaciones: límite de velocidad, uso de casco, o recordar la prohibición de no invadir andenes y antejardines.
“Evaluamos si hacemos primero una prueba piloto, para luego entrar en una etapa regulatoria. Lo que está claro es que si las bicicletas eléctricas violentan el espacio público, la autoridad está facultada para decomisarlas”, agregó.
Daniel Otero, gerente de Muvo en Colombia, manifestó que la situación con los cicloparqueaderos no se ha vuelto a presentar, aunque señaló que es difícil decirle a un usuario que no puede estacionar en un lugar dedicado a las bicicletas.
Agregó que para evitar este inconveniente, en Medellín cuentan con un equipo que recoge las bicicletas —que tienen geolocalización— cuando las dejan en lugares prohibidos. Además, por medio de convenios con establecimientos comerciales, lograron abrir 10 estaciones para los 75 vehículos con los que comenzaron a funcionar en la ciudad (en Bogotá ya llegaron a 700).
“Nosotros tenemos las puertas abiertas para llegar a acuerdos con la administración. De hecho, en 15 días tenemos otra reunión con la alcaldía. Nuestro interés también es aportar para descontaminar el aire y aliviar la movilidad”, aseveró.
Vehículo ideal para la ciudad
Otero contó que pensaron en Medellín porque las laderas de la ciudad hacen que la bicicleta eléctrica, que asiste el pedaleo, sea el servicio ideal para que la gente pueda moverse sin tanta dificultad.
Viviana Tobón, experta en Transporte Terrestre, valoró la llegada de este emprendimiento, aunque dijo que esa barrera de la topografía es un asunto más cultural que físico. Como exsubdirectora de Movilidad del Área Metropolitana agregó que desde Encicla no se pensó en esta solución porque implicaba triplicar el costo del sistema, por lo cual es lógico que los privados abanderen este segmento eléctrico.
Aunque la gerente López aseguró que como autoridad de tránsito el despacho de Movilidad puede adelantar la reglamentación desde el Municipio, Tobón considera que eso podría traer dificultades jurídicas y lo que se debería hacer es pedirle claridad al Ministerio de Transporte.
Esta cartera, mediante Resolución 160 de 2017 esbozó las primeras reglas sobre vehículos de tracción eléctrica. Según la norma, las bicicletas eléctricas y las scooters no pueden circular por las ciclorrutas.
El gerente de Muvo indicó que su interés es seguir creciendo en la capital antioqueña, por eso tiene la voluntad de diálogo, pero más allá de la regulación le preocupa el tema de la seguridad.
En solo 15 días les robaron 10 bicicletas, reveló Otero, y ya presentaron la denuncia ante las autoridades. Al cierre de esta edición, una de ellas fue recuperada por la Policía y en el hecho fue capturado el presunto ladrón