Amás tardar el martes 2 de diciembre deben estar en cárceles del departamento los detenidos que hasta ayer permanecían en celdas de paso del Palacio de Justicia de Medellín.
Ayer mismo fueron trasladados cinco detenidos a la cárcel El Pedregal, en el corregimiento San Cristóbal de Medellín, y uno más a la de Itagüí, confirmó el administrador del Palacio de Justicia, Jaime Jaramillo Jaramillo. Se prevé que desde hoy también en la cárcel Bellavista reciban este tipo de reclusos.
“La idea es que en esas salas de paso no quede nadie de aquí al martes”, señaló. El funcionario explicó que esta solución, que considera como “un paliativo” a la crisis en los calabozos con un hacinamiento del orden del 90 por ciento, se dio mediante un acuerdo con el Inpec para acoger lo que le ordena un reciente incidente de desacato ante el incumplimiento de una acción de tutela.
Justo ayer 50, de los 56 detenidos en el Palacio de Justicia, se declararon en huelga de hambre, exigiendo que se resolviera su situación.
“Pagaré por mi error, pero en condiciones humanas”, señaló uno de los detenidos, que ajustaba 40 días en las celdas de paso.
Carlos Contreras, director de la Corporación Construyendo Nuevos y Mejores Caminos, defensor de derechos humanos dedicado a la población reclusa, llamó la atención sobre las condiciones de hacinamiento en las instalaciones en celdas de paso del Palacio de Justicia, La Sijín de la Policía, la URI de la Fiscalía y algunas inspecciones de Policía.
Advirtió su preocupación porque se tenga que llegar a las vías de hecho como mecanismo de presión para que se atiendan los reclamos de los reclusos en el país, lo que a su juicio podría desencadenar en situaciones que salgan de control.
