Unas enormes poleas rojas fueron izadas este fin de semana en la estación Miraflores del tranvía de Ayacucho, punto de integración del quinto metrocable que volará por los cielos de Medellín: el que llegará al barrio Trece de Noviembre, Centro de Oriente de la ciudad.
El montaje hace parte del sistema de tracción de este cable, integrado por las poleas, los motorreductores y los motores que le darán la potencia al cable de 1.025 metros de longitud, a lo largo de las otras dos estaciones de la línea: El Pinal y el Trece de Noviembre.
Antonio José Toro Quijano, profesional de la Gerencia de Planeación del Metro de Medellín, explicó que el montaje del componente eléctrico y electromecánico comenzó el pasado lunes 13 de agosto y que ambos contratos se ejecutan a la par de la construcción de la estación Miraflores.
En esta se avanza en simultánea en la instalación de la cubierta metálica del edificio y la estructura en concreto para sostener los equipos electromecánicos. Asimismo, en el sótano de la estación se implementa la conexión de la estación de energía que moverá todo el sistema de transporte.
Las cabinas, para Navidad
Según el cronograma de obra, dentro de un mes culminará la instalación del sistema motor. Una vez concluida esta etapa, a comienzos de octubre, seguirá el izado del cable tractor entre las tres estaciones y luego, al fin, el contratista francés Poma pondrá las 47 cabinas que irán a cinco metros por segundo y podrán mover 2.500 personas cada hora por sentido.
Durante noviembre y diciembre se realizarán pruebas técnicas y circularán las cabinas, primero sin carga y luego, con pesos muertos. El metrocable quedará listo para que empiece la operación instructiva (período para que los usuarios se familiaricen con el sistema) en enero.
Toro Quijano indicó que el avance constructivo de la estación Miraflores es de 41 por ciento, mientras que la ejecución total del metrocable es de 81,6 por ciento.
Este proyecto de expansión del transporte masivo beneficiará a 135.000 personas de la comuna 8 – Villa Hermosa y concluirá la Línea T-A del tranvía de Ayacucho, que aún no está completa desde su puesta en marcha en octubre de 2015.
Será la décima línea del sistema integrado, uniéndose a dos líneas férreas (A y B), cuatro de Metrocables (K-Santo Domingo Savio, J-San Javier, L-Parque Arví y H-La Sierra), la T-A del tranvía de Ayacucho y dos de Metroplús (uno y dos, entre Belén y Aranjuez).
Asombro en la comunidad
Sebastián Poveda, líder juvenil del barrio Miraflores, dijo que la presencia de grúas gigantes, una de ellas con la bandera de Colombia, asombró a los vecinos de la estación.
“La gente ha tomado bien que se retomen las obras. Es importante que visibilice más el avance del proyecto y la etapa en qué está, porque la comunidad no sabe nada de qué se está haciendo”, indicó.
Por ello Poveda pidió al Metro realizar reuniones informativas para contar cómo superaron los inconvenientes en la estación, cuáles son las fechas de entrega y qué etapa constructiva se ejecuta.
Dos años de retraso
La operación de esta línea, la segunda integrada al tranvía, debía haber comenzado a la par del Metrocable de La Sierra, en diciembre de 2016. Sin embargo, en febrero de 2015, en plena construcción, los muros uno y dos de esta estación sufrieron desplazamientos y fisuras. Un peritaje contratado por el Metro determinó que los problemas obedecieron a fallas en el diseño, hecho que obligó a demoler y a rediseñar el muro dos de la estación.
Por los perjuicios, la empresa de transporte demandó a las firmas Idom, diseñador; al consorcio CCC-Sytecsa, supervisor de diseños; y a ATI Ayacucho, director y supervisor técnico del proyecto, por $12.598 millones. El proceso está en trámite en el Tribunal Administrativo de Antioquia .
11
pilonas sostendrán el Metrocable Línea M, a lo largo de las tres estaciones.
250
millones de dólares fue el valor del crédito para la obra del tranvía y sus dos cables.
