“¿Saben por qué crece la economía industrial antioqueña más que en cualquier lugar de Colombia? Porque crecen las confecciones. Yo logré perseguir al mayor contrabandista de Colombia que tenía profundos nexos con políticos en todas parte del país, incluido un político antioqueño (...) Este presidente le puede decir a Antioquia que le recuperó su industria, cuando se la habían dominado las mafias, sino que creció el turismo, ya vamos para 7 millones de extranjeros no residentes que nos visitan, año por año, en estos tres años”, fueron las palabras del presidente Petro.
El mandatario atribuyó este resultado al impulso a las confecciones, la persecución al contrabando textil, la reducción de aranceles a insumos y el acceso a crédito para asociaciones de madres confeccionistas en Antioquia.
Lo que no mencionó el presidente Petro en el Congreso son los múltiples proyectos de Antioquia y Medellín que se han retrasado o están palideciendo por falta de recursos del Gobierno Nacional, como el Metro de la 80 o el Túnel del Toyo, o la desfinanciación del programa Buen Comienzo. Tampoco los ataques que ha hecho públicamente en sus alocuciones a la región, cuando ha dicho, por ejemplo, que las obras de infraestructura son para “los ricos de El Poblado”, o cuando le ha jalado las orejas a sus ministros por priorizar proyectos en Antioquia y otras regiones.
Las confrontaciones desde Antioquia
Las palabras del presidente fueron inmediatamente refutadas por figuras políticas de Antioquia, quienes argumentan que el desarrollo del departamento es fruto del esfuerzo local y se produce a contrapelo de las políticas nacionales.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, publicó en su cuenta de X que “la inversión es la clave del crecimiento económico” y que en Antioquia, aproximadamente el 70% de la formación de capital la genera el sector privado. Rendón enfatizó que “son los hogares y las empresas los responsables del crecimiento que registra nuestra industria”, y que ni su gobierno “saca pecho por lo que es sólo mérito de los privados”. Incluso, destacó que el gobierno departamental ha asumido “obligaciones suyas –como la vía al Mar–”.
Por la misma línea, el senador del Centro Democrático, Esteban Quintero, calificó las declaraciones de Petro como “el cinismo hecho palabra”. En un mensaje en la red social X, Quintero afirmó que el presidente “no ha hecho absolutamente nada por nuestra tierra, lo único es estigmatizarnos y pagar su deuda de venganza política, usted no quiere a Antioquia”. Subrayó que ”Antioquia resiste y crece muy a pesar de él”, atribuyendo los logros al trabajo del gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde Federico Gutiérrez.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, durante la conmemoración del 20 de julio en la ciudad, y antes de las declaraciones de Petro en el Congreso, le lanzó dardos.
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En el evento, Gutiérrez hizo un llamado a la defensa de la Constitución y las instituciones, advirtiendo que están en riesgo por parte de “aquellos que han despotricado toda la vida de la democracia, quienes se aprovechan de ella para llegar el poder, tomarse las instituciones para así destruir la democracia desde adentro”. Agradeció al gobernador Rendón por su “trabajo en equipo” y por mantenerse “firme” junto a Medellín y Antioquia.
Petro y Antioquia: desfinanciación y ataques
La postura de los líderes antioqueños se sustenta en un contexto de persistente desfinanciamiento y desatención por parte del Gobierno Nacional hacia proyectos clave para el desarrollo del departamento, que han tenido que ser asumidos con recursos locales. Como ha reportado EL COLOMBIANO en diversas ocasiones, estos son algunos de los proyectos más afectados:
Túnel del Toyo: Este megaproyecto, vital para conectar el interior del país con el Golfo de Urabá, corría el riesgo de convertirse en un “elefante blanco”. El Gobierno Nacional había incumplido su compromiso de invertir en el tramo a su cargo, dejando una inversión pendiente de aproximadamente $660.000 millones. Finalmente, el Gobierno cedió el último contrato pendiente del Túnel del Toyo a la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, quienes asumirán la finalización de las obras con recursos propios, sumando más de $330.000 millones por cada sector pendiente.
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Metro Ligero de la Avenida 80: Este importante proyecto de transporte masivo en Medellín estuvo en vilo, pues apenas hasta marzo de este año, el Gobierno Nacional, después de múltiples presiones y reclamos, entregó los $483.000 millones correspondientes a la vigencia del 2024, que estaban pactados desde el 2020.
Sin embargo, hasta el momento no hay novedades de los 497.630 millones que corresponden a la vigencia de 2025 y que fueron congelados por orden del presidente Gustavo Petro en enero de este año.
Recortes presupuestales: Para 2025, el presupuesto regional tuvo una disminución del 28% a nivel nacional, y en el caso de Antioquia, la reducción fue del 26%, pasando de $8.8 billones en 2024 a $6.5 billones. Estos recortes impactan directamente sectores como agricultura, inclusión social, transporte y educación, con una reducción de aproximadamente $30.000 millones solo en educación.
Subsidios de energía para EPM: Aunque en mayo pasado, el Gobierno Nacional aseguró que había pagado las deudas que tenía con las empresas de energía y gas por concepto de susbsidio a las tarifas. El Grupo EPM asegura que todavía le deben más de $800.000 millones por este concepto en la filial de Afinia.
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Programa de Alimentación Escolar (PAE) y Buen Comienzo: Estos programas sociales, esenciales para la niñez, han tenido que ser cubiertos con recursos de la Alcaldía de Medellín debido a retrasos y recortes en los desembolsos nacionales. Los recursos del ICBF para Buen Comienzo pasaron de $72.000 millones en 2024 a $20.000 millones en 2025, los cuales todavía no se han pagado.
EPS intervenidas no le pagan ni a los hospitales públicos: En mayo pasado el alcalde Federico Gutiérrez demandó al Gobierno Nacional por el incumplimiento de sus obligaciones en salud, poniendo en riesgo miles de vidas. “El Ministerio de Salud y la Superintendencia han intervenido EPS sin garantizar los recursos a las IPS. Hay hospitales recibiendo apenas el 6% de lo que les deben mes a mes. Esa asfixia no es una casualidad: es una estrategia. Si su plan era hacer una reforma destruyendo el sistema, lo están logrando. Y por eso los hago directamente responsables”, sostuvo el alcalde.
Tan solo en el caso de las carteras vencidas, el reporte oficial daba cuenta que el Hospital General de Medellín tenían una de $128.490 millones; el Hospital Infantil Concejo de Medellín una de $9.242 millones y la E.S.E. Metrosalud una de $32.080 millones.
Solamente en el caso de Savia Salud, el Distrito la responsabilizó del 85,1% de la cartera vencida del Hospital General; el 81% de la del Hospital Concejo de Medellín y el 93,4% de la de Metrosalud.
Atención a víctimas: La Alcaldía de Medellín ha tenido que destinar recursos para la atención de las 354.411 víctimas del conflicto armado en la ciudad, debido a retrasos en la contratación del personal por parte de la Unidad Nacional para las Víctimas. También, por falta de recursos del Gobierno Nacional, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas ya no trabaja en las labores de búsqueda e identificación de cuerpos en La Escombrera de la comuna 13, si no que lo hace la JEP con sus propios recursos y los de la Alcaldía de Medellín
Tren del Río: Pese al supuesto interés del Gobierno Nacional en la red férrea, el Tren del Río no es una prioridad para el gobierno central, sobre todo al no ser un proyecto exclusivo de pasajeros, lo que ha llevado a Antioquia a buscar viabilizar un tramo de 29,8 kilómetros con recursos propios.
Ni chalecos ni botas para el Ejército: A pesar de ser una de las zonas más críticas para el orden público del país, con presencia del Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc, además de numerosas bandas criminales, las tropas del Ejército en Antioquia están pagando los platos rotos de los recortes presupuestales ordenados por el Gobierno Nacional a la Fuerza Pública en el país. El Ejército, que proyectaba necesidades por $22 billones, tuvo un presupuesto de $12 billones para esta vigencia. De acuerdo con el desagregado de las apropiaciones aprobadas para las brigadas del Ejército en Antioquia este año, siendo la situación más crítica la de la Cuarta Brigada, cuya asignación pasó de $97 millones el año pasado a $32 millones este año.
Con todo esto, ¿el crecimiento de Antioquia en los últimos años ha sido gracias a Petro o a pesar de él?
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