En su política de construcción sostenible, el Área Metropolitana se había ocupado de las edificaciones nuevas, que deben ser diseñadas para utilizar modelos de consumo de agua y energía altamente eficientes, pero ayer dio el salto a los edificios existentes o viejos, que ya no se ajustan a los estándares modernos de ecoeficiencia.
El director de la entidad, Eugenio Prieto, reveló que “en Medellín se consumen al día 70 millones de litros de agua y 50 millones van a aguas residuales”, lo que siembra preocupación de cara a la sostenibilidad de la ciudad.
Según cifras de World Resources Institute (WRI) reveladas en Medellín por el gerente de Eficiencia Energética, Marco Villalobos, los edificios demandan 30% de la energía de las ciudades, lo que obliga a pensar en que deben ser más eficientes y sostenibles.
“Los edificios energéticamente eficientes generan menos contaminación del aire, mantienen mejor calidad al interior, mejoran la salud del personal y aumentan la productividad”, afirma Villalobos.