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El plan que todavía pretende cambiar la cara de la comuna 13

La reciente racha de crímenes en San Javier revivió el debate sobre la necesidad de acciones integrales para recuperar la tranquilidad. El Proyecto Urbano Integral (PUI) marcaría la ruta.

  • Las obras del viaducto media ladera (tramo 3) comenzaron en julio pasado y luego de siete meses avanzan al 70 %. La idea es darle continuidad al circuito del Graffitour, según se establece en el proyecto. FOTO JULIO CÉSAR HERRERA
    Las obras del viaducto media ladera (tramo 3) comenzaron en julio pasado y luego de siete meses avanzan al 70 %. La idea es darle continuidad al circuito del Graffitour, según se establece en el proyecto. FOTO JULIO CÉSAR HERRERA
  • Las escaleras eléctricas de la 13 se convirtieron en referente de ciudad. FOTO CAMILO SUÁREZ
    Las escaleras eléctricas de la 13 se convirtieron en referente de ciudad. FOTO CAMILO SUÁREZ
  • La institución educativa en las Independencias es parte de las obras del PUI. FOTO JULIO C. HERRERA
    La institución educativa en las Independencias es parte de las obras del PUI. FOTO JULIO C. HERRERA
El plan que todavía pretende cambiar la cara de la comuna 13
04 de marzo de 2020
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intervenciones hacen parte del banco de proyectos futuros para la comuna 13.

Quienes suben por estos días al graffitour en San Javier y saborean las delicias de los helados de mango, mientras gozan de una vista panorámica privilegiada, recorren una pequeña parte de un plan maestro que ajusta trece años y que muchos entienden como una hoja de ruta para continuar un reto urgente: solucionar los problemas sociales de la comuna 13.

Se llama PUI, traduce Proyecto Urbano Integral, y en esta zona del occidente de la ciudad vio la luz entre 2006 y 2007. En poco más de trece años se han ejecutado cerca de 40 proyectos en la comuna 13 entre los que resalta el ahora famoso circuito de escaleras eléctricas.

La metodología en la ciudad fue ideada por la EDU (Empresa de Desarrollo Urbano) y debutó a principios de 2000 con la intervención que acompañó la Línea K del metrocable (Santo Domingo) en la zona nororiental de Medellín. En palabras de sus gestores, los PUI son formas de intervenir el territorio en conjunto con las comunidades al hacerlos partícipes en todas las fases del proyecto: diagnóstico, formulación, ejecución y entrega del proyecto.

Otras zonas de la ciudad (ver mapa) como el centro oriente en la zona del tranvía de Ayacucho, el noroccidente en zona de influencia del metrocable Picacho y La Iguaná, también ejecutan sus proyectos urbanos integrales.

Margarita Rivera Motato, directora de Gestión Social de la EDU, cuenta que aunque las escaleras eléctricas son lo más mediático, todo el concepto del PUI reúne proyectos que se gestan desde hace más de una década y que concentran cuatro dimensiones claves: generación de espacio público, mejoramiento de la movilidad con foco en lo peatonal, mitigación de riesgos en zonas verdes y la participación comunitaria, lo que le permite a la gente incorporar esas transformaciones a la cotidianidad de su realidad.

“La participación de la gente es permanente. Primero con diagnósticos en los habitantes mostraban cuáles eran sus problemáticas y ayudaban a identificar oportunidades físicas (obras) y sociales, hasta los talleres imaginarios donde se priorizaban proyectos. También con la ejecución, porque según las políticas de la EDU por los menos el 50 % de la mano de obra debe ser del sector donde se realiza la intervención, es decir, que a la comuna 13 la ha construido su misma gente”, aseguró la vocera.

Los hijos del PUI de la 13

Fruto de ese plan maestro, que inició su concepción en la alcaldía de Sergio Fajardo y se repotenció en el mandato de Alonso Salazar, surgieron proyectos entre los que se destacan la Unidad Deportiva Antonio Nariño, el parque conmemorativo de El Socorro y la Casa de Justicia en la centralidad de Independencias (ver mapa), por mencionar solo algunos por fuera del circuito turístico del graffitour, que incluye escaleras eléctricas y el viaducto media ladera (tramo 1 y 2).

“Como hubo una ausencia prolongada del Estado, al comienzo se dio una fuerte resistencia. Había que recuperar la credibilidad y mostrar resultados en tiempo corto. Por eso muchas no son las megaobras, pero son intervenciones que la gente de la zona valora mucho y que rompen paradigmas. Con las escalera eléctricas, por ejemplo, no diseñamos un proyecto turístico, pero formulamos un proyecto tan bien pensado que por su peso se convirtió en lo que es hoy”, indica Juan David González, coordinador del PUI de la 13.

La inversión sumada en las últimas cuatro administraciones, en esa zona de la ciudad, superó los $100.000 millones. A ella se suman las obras de la nueva Ciudadela Universitaria (ver ayuda), pero la comuna continúa con necesidades en focos puntuales.

Lo que está en obra

Esos turistas que hoy se deslumbran con el arte urbano y la historia de resiliencia en toda la zona de Independencias 1 y 2, ahora se encuentran con el paso de materiales por el desarrollo de unas obras que hacen parte del PUI y que iniciaron a mitad de 2019: el tramo 3 del viaducto media ladera.

La idea es ampliar esa zona de espacio público y agregar un corredor urbanístico que impacte toda la zona hasta el barrio Nuevos Conquistadores.

Los trabajos en ese nuevo corredor del viaducto comprenden 180 metros lineales e implican una inversión de $10.600 millones que incluye la gestión predial, el contrato de obra y la interventoría.

Además, según contó la EDU, en la zona ya se adquirieron 16 predios para ejecutar el otro proyecto que está pendiente desde la administración anterior, que es el sendero de conexión Independencias 2 y que, aunque no incluye escaleras eléctricas, permitirá, entre otras cosas, que el graffitour sea un recorrido circular que inicia por donde ahora lo hace y termine en las inmediaciones del parque 20 de julio.

Diversificar la inversión

Los hechos recientes de sicariato ocurridos en la comuna 13 (ver informe), que se atribuyen a la reactivación de un viejo conflicto entre las bandas de La Agonía y Peñitas, pusieron en tensión a los habitantes de los barrios Antonio Nariño, El Socorro, San Javier N°1 y N°2, y los sectores Peñitas, La Loma y Altos de la Virgen y azuzaron el debate sobre la necesidad de volver a trazar rutas de inversión para que esos territorios no sean tan vulnerables a que el conflicto se recrudezca.

Para Elkin Cardona, edil de la comuna 13 y secretario general de Asocomunal, es latente la necesidad de replicar modelos de intervención como los que se aplicaron en la zona de las escaleras eléctricas en el nodo 5 de la comuna que se compone de barrios y sectores como Juan XXIII, La Divisa, La Luz del Mundo, La Quiebra y Pradera parte alta.

“El problema fue que gran parte de la inversión se concentró en esa zona de la comuna y aunque allí se ve el cambio, no puede ser una rueda suelta porque hay un montón de necesidades en los otros territorios que nosotros llamamos “la otra comuna”, contó.

Esa visión la comparte Yey Puerta, también edil de San Javier, quien recalca que no se puede asumir desde afuera que la inversión en el territorio ha sido millonaria solo por lo que pasa en el viaducto y las escaleras eléctricas:

“Hay sitios aledaños en el olvido como Altos de la Virgen, La Quiebra, Antonio Nariño, El Socorro y El Salado parte alta. Somos 16 barrios y 32 sectores”, opinó.

La esperanza de los líderes comunitarios es que el nuevo mandatario repotencie la intervención del PUI e incluya en el Plan de Desarrollo parte de las necesidades que tienen las que hoy son varias de las zonas más problemáticas .

Infográfico

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