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Los exguerrilleros que hace tres años llegaron a Santa Lucía (Ituango) con un fusil al hombro y otros que fueron llevados por el Inpec después de pasar varios años, algunos décadas, tras las rejas, tendrán al fin un lugar para asentarse de manera permanente. Lejos de las armas, de la guerra y del miedo.
Serán un poco más de 400 hectáreas donde podrán realizar los proyectos productivos de ganadería y agricultura que con mucho esfuerzo vienen consolidando, pero que los mantenía en ascuas porque no había una tierra fija para trabajar.
Esto se logró gracias a un acuerdo al que llegaron Dipaz (Diálogo Intereclesial por la Paz), la Confraternidad Carcelaria de Colombia y la fundación alemana Hoffnungs Träger, quienes comprarán la tierra y la pondrán al servicio de la cooperativa Ecomún que hay en esa vereda de Ituango.
Este será un negocio que durará 15 años, en los cuales la cooperativa deberá ir pagando en cómodas cuotas y sin intereses el valor del predio adquirido por las organizaciones.
“Los excombatientes vienen trabajando en una cooperativa con varios proyectos; en principio tienen uno de ganadería, en el que ha invertido gran parte de los recursos que el Gobierno les ha dado y el alquiler de tierras en un lado y otro”, dijo Lacides Hernández Álvarez, presidente ejecutivo de la Confraternidad Carcelaria de Colombia.
De acuerdo con Jhon Taborda, excombatiente y líder del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Santa Lucía, “hemos tenido un gran obstáculo que es el acceso a tierras que ha impedido el desarrollo positivo y efectivo de los proyectos productivos, en nuestro caso la ganadería doble propósito con énfasis en granjas integrales, el cual se está desarrollando y fue aprobado por un valor de mil millones de pesos, que beneficia a 105 personas en proceso de reincorporación y que fue aprobado por el CNR y posteriormente desembolsado por la fiducia Colombia en Paz que hoy está siendo implementada en la fincas”.
También se verán beneficiados quienes desarrollan el proyecto Café Paramillo, un café especial cultivado en Santa Lucía y que va tomando fuerza.
Hernández Álvarez anotó que fueron dos años de trabajo intenso para encontrar un predio cercano al ETCR que cumpliera con las condiciones necesarias para garantizar el éxito de los proyectos y así hacer un verdadero aporte a la reincorporación económica y colectiva de los exguerrilleros.
Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, celebró que los excombatientes puedan acceder a tierra en Ituango, y contó a EL COLOMBIANO que una de las políticas en las que viene trabajando el Gobierno es dotar a los excombatientes con tierras para vivienda o para proyectos productivos, “por eso incluimos dentro del Plan Nacional de Desarrollo una disposición que permite que los activos de la Sociedad de Activos Especiales puedan ser utilizados para tal fin, ahí tenemos al rededor de 500 lotes. En la misma línea conseguimos 16.500 millones de pesos con los que estamos adquiriendo los lotes donde se ubican los antiguos ETCR”.