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“Tengo diferencias con el alcalde Quintero”: Gobernador (e) de Antioquia

Gobernador (e) habla de las reclamaciones de EPM a contratistas de Hidroituango y de la pandemia.

  • Luis Fernando Suárez asegura que no consulta las decisiones con Aníbal Gaviria sino con su equipo de gobierno. FOTO carlos velásquez
    Luis Fernando Suárez asegura que no consulta las decisiones con Aníbal Gaviria sino con su equipo de gobierno. FOTO carlos velásquez
28 de septiembre de 2020
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El pasado 14 de septiembre el Gobierno Nacional ratificó a Luis Fernando Suárez como gobernador encargado de Antioquia, mientras Aníbal Gaviria, quien fue elegido para el cargo, resuelve su situación judicial.

Suárez asumió desde el 5 de junio, cuando la Fiscalía emitió una orden de detención domiciliaria contra Gaviria por presuntas irregularidades en un contrato de 2005.

Desde entonces se ha notado mayor distanciamiento con el alcalde de Medellín y un silencio notorio respecto al futuro de Hidroituango. EL COLOMBIANO habló con él sobre estos y otros temas.

¿Hasta cuándo dura su encargo?

“Hasta que Aníbal vuelva”.

¿Hay posibilidad de que se convoque a elecciones?

“Para que ese escenario suceda tendría que haber una vacancia definitiva que ocurre si él renuncia y no lo va a hacer, si lo llaman a juicio y lo condenan, que ese escenario es muy remoto; o si muere...”

¿Pierde legitimidad un gobierno liderado por alguien que no ganó elecciones?

“Yo creo que no porque estamos gobernando con el plan de desarrollo que se estructuró con base en el acuerdo programático que se inscribió ante la Registraduría. Eso no es tan fácil de asimilar, pero la gente finalmente no vota por la persona sino por el programa de gobierno, y nosotros estamos gobernando con el programa y el plan de desarrollo de Aníbal Gaviria”.

¿Qué cambios ha tenido el gabinete?

“Ninguno. En Gobierno está encargado Jorge Ignacio Castaño, que hace los dos cargos, también es subsecretario”.

¿Por qué la gobernación ha estado tan silenciosa frente a Hidroituango?

“Hemos hecho juntas directivas ordinarias y extraordinarias: cuatro, y pensamos que en este momento lo más sensato es tener claridad sobre las implicaciones que tiene el paso que dio EPM con la diligencia de conciliación. Y teniendo claro el panorama, saldremos en su momento. Desde la Sociedad Hidroituango (dueña del proyecto, en el que la Gobernación y el Idea tienen el 52,8 % de acciones) se contrató a un equipo de abogados de muy alto nivel que están haciendo análisis de la conciliación que pidió EPM, pero también de todos los contratos para saber dónde estamos parados. Mientras no haya una postura clara desde la junta, salir a decir cualquier cosa no está bien, es prematuro. Además, el palo no está para cucharas: ya hay suficiente exaltación y polarización, y eso lo único que está haciendo es destruir valor de patrimonio. No es conveniente”.

En el caso que se deban cambiar los contratistas, ¿qué tan alto es el riesgo?

“Esa obra hay que sacarla adelante y ese tiene que ser un propósito de todos, aún en medio de la situación compleja en la que estamos. Es que es un proyecto estratégico de país, todos tenemos que apuntarle a salvarlo. Entre 15 y 20 días vamos a tener un análisis con una opción de ruta a seguir. Lo que sí es claro es que el escenario que teníamos antes de que EPM solicitara la conciliación es muy distinto al de hoy, porque cambiaron las condiciones. Sobre eso es que estamos haciendo análisis”.

¿Cómo es su relación con el alcalde Daniel Quintero y el gerente de EPM?

“Muy respetuosa. Tengo diferencias, sobre todo con el alcalde. Con el gerente interactúo menos. Trabajamos mucho en los días en los que teníamos el brote de coronavirus en el proyecto. A Álvaro Guillermo (Rendón, gerente de EPM) lo conozco hace mucho tiempo. La postura nuestra siempre será ver a todos alcaldes como grandes aliados, aunque hay algunos con los que se trabaja más fácil que con otros... Para nosotros es claro que con el alcalde (Quintero) hay diferencias de miradas, de formas de gobernar. Y en lo que nos encontremos hay que trabajar: Savia Salud, Hidroituango y el tren ligero de la 80. En proyectos de región las coincidencias tienen que ser mayores”.

Este año se vio una imagen de unión Quintero - Gaviria, que cambió tras la detención de Aníbal. ¿Qué pasó?

“Cuando empezamos a caminar con el gobierno de Medellín, aparecieron circunstancias que nos alejaron porque hay diferencias en el abordaje de temas como la covid. Ahí nosotros tenemos unas competencias como la organización del Crue (Centro regulador de urgencias, desde donde se coordinan todas las camas de urgencias y cuidados intensivos). Al alcalde no le gusta, pero esa es nuestra responsabilidad. Puede haber un afán allá (señala a la Alcaldía) de más protagonismo, pero eso no me interesa. Yo estoy gobernando, atendiendo la agenda y no me voy a desviar para atender confrontaciones. La mirada nuestra es muy prudente porque en un ambiente político institucional tan conflictivo, ¿para qué le echamos más leña a la hoguera?”.

¿Cómo va la pandemia tras la apertura económica?

“Le confieso que esperaba un repunte mayor, afortunadamente no ha pasado. Pero habrá repunte. Los epidemiólogos dicen: hay o hay. Lo estamos viendo en España, en Francia, y en eso vamos detrás de ellos. El brote fue primero allá y luego aquí. Los epidemiólogos dicen que en los primeros 15 días de octubre vamos a tener tendencia al alza. Hay disminución en casos, mortalidad, ocupación de camas, aumento en el tiempo de duplicación, pero a más interacción social sin duda habrá más casos. Yo no creo, y el tiempo lo dirá, que el Gobierno Nacional cierre esto del todo otra vez. Hoy en Segovia tenemos un incremento en casos considerable y las condiciones dan para un toque de queda, pero se pide permiso al Gobierno Nacional y no lo da. El tema hoy es vivir con el coronavirus en un escenario de reactivación”.

¿Y la cosecha cafetera?

“En seguridad, arrancamos con los homicidios en rojo. Esa es una región con una situación compleja. En covid, tenemos a un recolector de café sospechoso de contagio, pero sin confirmar aún. Incluso los casos activos bajaron mucho, llegamos a tener más de 12.000 en Antioquia, pero las cifras hoy son casi que de pospandemia y es muy bueno. Por ahora va bien la cosa y tenemos seguimiento en Betulia el 3 de octubre”.

Volvemos a tener masacres y desplazamientos en Antioquia. ¿Qué pasa?

“Creo que se está recrudeciendo esa violencia criminal. Hay un enfrentamiento durísimo entre ‘Caparros’ y ‘Clan del Golfo’ en Bajo Cauca. Es una confrontación directa que ha dejado casos como el desplazamiento en la Isla de la Amargura, en Tarazá. Hay informes de que el Clan está trayendo gente de otras partes para fortalecer su grupo armado en Bajo Cauca y combatir a los ‘Caparros’. Hay que fortalecer la Fuerza Pública. Y en Suroeste hay una confrontación entre “Clan del Golfo” y estructuras del área metropolitana por las rentas ilícitas del expendio de psicoactivos. En la cosecha cafetera, cuando se hizo un operativo, nos dijeron que una sola estructura facturaba al mes $850 millones. ¡Eso es mucha plata!”

¿Hay refuerzos entonces?

“En Zaragoza ya se tomó esa decisión. Yo le dije al Ministro de Defensa que creo que estamos matando la culebra por la cola. No estamos llegando a las cabezas de esto y, si no lo hacemos, los muertos van a seguir siendo los muchachos que integran las estructuras. Pero ¿dónde están los cabecillas y dueños del negocio? Allá no hemos llegado. El tema de Bajo Cauca es de seguridad pública y esos problemas se consideran de seguridad nacional. Eso se combate con toda la capacidad de las fuerzas militares y Fiscalía. Los alcaldes solos no pueden”.

¿Cómo está la relación con el gobierno central?

“Muy bien. Nosotros siempre hemos mantenido la postura de un trabajo armonioso y colaborativo. Estuvimos hablando del túnel Guillermo Gaviria (Toyo), del tren del río y otros de la región”.

¿Alguno de ellos tiene avances significativos?

“Pues nosotros tenemos preocupación con el túnel Guillermo Gaviria, tramo dos, que es del Gobierno Nacional porque en un cronograma inicial estaba previsto que para agosto había Conpes y no hay. En una reunión con la Ministra de Transporte, dijeron que en noviembre tienen ya las vigencias futuras listas y ahí hay un atraso que puede llegar a que se tenga listo el túnel sin tener el acceso terminado”.

¿Cuándo estarían listos túnel y vía?

“El Presidente se comprometió a entregar el cale del túnel en junio o julio de 2022, pero las obras internas y los equipos tardarán más. La idea es que tramo dos y túnel estén financiados, así nosotros no entreguemos todo”.

¿Dónde radica la demora y por qué el metro de la 80 sí tiene Conpes?

“El tren del 80 es más metropolitano, tiene la cofinanciación del 70 % y es un proyecto más antiguo. El tramo dos es 100 % del Gobierno Nacional, son $1,4 billones. La idea es sacarlo. Si en noviembre está la plata, y en febrero o marzo se adjudica la licitación, todavía estamos a tiempo de avanzar bastante en la obra”.

¿Qué pasa con tren del río?

“Ese lo vemos más complejo pero vamos a seguir insistiendo porque es muy importante para la región: es el tramo funcional que queremos dejar del Ferrocarril de Antioquia” .

$1,4
billones cuesta el tramo dos del túnel del Toyo, financiado por el Gobierno Nacional.
2.313
personas han muerto por coronavirus en Antioquia, según la Seccional de Salud.

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