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En los alrededores de la estación Caribe del metro y la Terminal del Norte, en Medellín, desde el lunes de esta semana se concentra una gran cantidad de ciudadanos venezolanos que pide a las autoridades una solución pronta para volver a su país. Lo grave es que la aglomeración de personas puede generar un riesgo enorme de contagio, en medio de la pandemia de la covid-19, y hay población vulnerable que está expuesta a las inclemencias del tiempo.
A muchos de ellos, como a José Argüey, los sacaron del sitio donde estaban viviendo, pues por la cuarentena se quedaron sin empleo y no tuvieron cómo pagar arriendo. “No vinimos a causar problemas, solo estamos pidiendo que nos habiliten los buses para poder regresar a Venezuela”, expresó.
Javier Teherán reveló que hay por lo menos 800 connacionales que están en una situación similar, esperando afuera de la terminal por una solución. Agregó que algunos de ellos habían dado vueltas por la ciudad buscando alternativas hasta llegar allí, a donde se quedaron y dicen que permanecerán hasta les otorguen el permiso para viajar.
Con el aguacero que cayó en Medellín la noche del martes, Astrid García contó que les tocó dormir tapándose como pudieron. Ella espera por una solución junto a su esposo y sus dos hijos.
Puede ver la galería de su espera aquí: Migrantes esperan por una ayuda para regresar a casa
Personería alerta sobre el tema
La Personería de Medellín tuvo conocimiento de la situación e hizo presencia en el sitio. Incluso sugirió a la alcaldía llevar a las personas más vulnerables a albergues o centros de atención, pero al parecer estos lugares están al límite de su capacidad.
Olga Rodríguez, coordinadora Unidad Permanente de Derechos Humanos de la Personería, confirmó que se verificó las condiciones en las que se encuentran los extranjeros, que como lo comentaba Argüey son alrededor de 800, y hay muchos niños, adolescentes y adultos mayores.
“Muchos llegaron allí engañados, pues hay personas inescrupulosas que los hicieron ir hasta la Terminal del Norte, e incluso les pidieron 150.000 pesos con la promesa de llevarlos hasta Venezuela”, reveló Rodríguez.
Por eso la funcionaria hizo un llamado para no caer en este tipo de trampas, pues la ruta del corredor humanitario solo se activa a través de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, no por medio de empresas particulares.
La fundación Mano Solidaria, agregó Rodríguez, ha sido vital para atender a la población que se encuentra afuera de la terminal, llevándoles alimentos incluso en las noches, pero también se evidencia falta de unidades sanitarias, elementos de aseo y otras necesidades que tienen quienes están buscando regresar a su país.
¿Cuál es la ruta del regreso a Venezuela?
La Personería explicó que la ruta para la salida voluntaria, a cargo de Inclusión Social, comienza con una caracterización para priorizar a las familias que tienen situaciones más críticas, luego se verifican pasados judiciales y se firman consentimientos informados. Luego son trasladadas en buses hasta la frontera en Cúcuta, donde las autoridades venezolanas les hacen prueba de la covid-19 para poder autorizar el ingreso al país.
Migración Colombia, entidad que coordina con alcaldía para el retorno de los ciudadanos venezolanos, manifestó solo se limita a verificar la información de los extranjeros en bases de datos, pero no es responsable por las aglomeraciones que pueda causar el fenómeno.
EL COLOMBIANO consultó con la Secretaría de Inclusión Social para saber qué acciones se están implementando para proteger a esta población o trasladarla a centros de atención y así evitar un riesgo por su permanencia en la calle, pero esta dependencia afirmó que no está autorizada para hablar de tema y se encuentra gestionando la situación.
Las últimas novedades sobre este tema se tuvieron el pasado 14 de abril, cuando la alcaldía anunció que logró llevar a buen término el retorno de 40 ciudadanos venezolanos a su país.