La iglesia del Cementerio Jardines de Montesacro de Medellín estuvo llena ayer a las 3:30 p.m, cuando familiares, amigos e hinchas del Atlético Nacional despidieron a Andrés Felipe Pulgarín, de 21 años, quien fue asesinado en la ciudad peruana de Arequipa cuando pretendía llegar a Santiago de Chile a presenciar el partido que disputaría Nacional contra Colo Colo el martes 27 de febrero.
“Era de esperarse ese acompañamiento en la ceremonia, por su humildad, por ser tan afectivo y sociable”, comentó Xiomara Pulgarín, tía de Andrés Felipe, quien en nombre de la familia Pulgarín Gutiérrez expresó agradecimiento con los amigos, compañeros y medios de comunicación “que estuvieron presentes en el dramático proceso”.
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El cuerpo del joven llegó de regreso a Medellín el pasado miércoles, gracias al apoyo de la Cancillería en Perú y las donaciones voluntarias, rifas y colaboración de los más cercanos a la familia, quienes hicieron posible reunir el dinero suficiente para asumir los gastos de traslado del cadáver.
Ese mismo día, desde las 10:00 de la noche, se llevó a cabo la velación en la Sala de Velación Villanueva. Xiomara destacó especialmente el buen comportamiento y afecto de los asistentes, quienes se despidieron recordándolo para siempre con la sonrisa que lo caracterizaba.
