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En las aguas de la quebrada La Marinilla, en el municipio de El Santuario, Oriente de Antioquia, terminó la pelea entre cuatro hinchas del Deportivo Independiente Medellín y una barra de Atlético Nacional que al parecer llegaba a Antioquia desde Bogotá. Dos jóvenes, seguidores del club rojo, murieron en ese sitio y uno más continúa desaparecido.
A ellos se suma la muerte de un seguidor de Atlético Nacional en el departamento de Caldas, en una riña con otros seguidores del mismo club.
Y aunque las versiones de los hinchas son confusas, EL COLOMBIANO reconstruyó una parte de la historia con base en los testimonios de un sobreviviente y de las autoridades.
Los caminantes rojos en El Santuario
El pasado viernes 15 de septiembre inició en Medellín el viaje de Brayan Eduardo García, Juan Pablo Marín, Juan Diego Ramírez y Daniel Valencia, integrantes de los grupos “Bloke 6” y “los Caminantes”, que forman parte de la barra Rexixtenxia Norte.
Su plan era llegar antes del lunes a Bucaramanga para presenciar el partido entre Bucaramanga y el Deportivo Independiente Medellín.
En la madrugada del lunes los jóvenes fueron ubicados por última vez en la vía que conduce de El Santuario a Cocorná. Wilfredo Congote Vélez, líder de la barra “Bloke 6”, informó que los jóvenes estaban en el sitio esperando transporte, cuando llegó un bus cargado con hinchas verdes.
“Daniel Valencia (el único sobreviviente de los cuatro) nos contó que ellos estaban ahí parados y llegaron los otros (seguidores de Nacional). Entonces empezó el enfrentamiento, pero no pudieron arrancar a correr porque estaban cargando a uno que estaba enfermo -Brayan- y que no podía caminar. Como no les dio para correr, entonces optaron por meterse al río (...) Es que en las peleas de barras siempre lo más opcional es el monte”, dijo.
Esa fue la última vez que los cuatro amigos estuvieron juntos. Unos minutos más tarde Juan Diego Ramírez llamó vía celular a un compañero de la barra para avisarle que estaba escondido y bien. “Le dijo que el celular se le iba a descargar y que esperaba salir con vida para llegar al partido”, narró Congote.
Con el paso de las horas y la falta de comunicación con sus compañeros, los líderes de la barra decidieron armar una expedición para buscarlos.
Jhon Jaime Zuluaga, comandante de Bomberos de El Santuario, informó que a las 9:30 de la mañana (casi cuatro horas después del encuentro entre las barras) los vecinos reportaron haber visto un cadáver flotando en el río.
Tras rescatarlo confirmaron que era Brayan. Tenía 18 años y según el informe oficial, su cadáver no presentaba impactos de bala o heridas por arma blanca.
Pasaron casi 50 horas hasta que al mediodía del miércoles, la Defensa Civil pudo rescatar el cadáver de Juan Pablo Marín, de 21 años, a casi un kilómetro de donde estaba Brayan.
El coronel Javier Morales Cárdenas, subcomandante de la Policía Antioquia, dijo ese día que el joven no tenía heridas. Pero Wilfredo Congote asegura que cuando lo sacaron del río sí vieron que el cadáver tenía marcas de sangre. “Pero no pudimos ver de dónde salía porque el cuerpo ya estaba muy mal”, dijo.
De Juan Diego aún no se sabe nada, mientras que Daniel, que ya está en su casa, ha servido como testigo en el proceso que ya se remitió a la Fiscalía. Según su testimonio, los rivales eran de la banda “Nación Verdolaga”, una disidencia de Los Del Sur con asiento en Bogotá.
Las dudas que quedan
Aún no es claro por qué inició la pelea entre los hinchas, y tampoco se sabe si alguno de los dos bandos portaba armas.
El líder de Bloke 6 asegura que sus compañeros estaban desarmados y que, de hecho, hacían parte del componente de barrismo social que promueve la Rexixtenxia.
“Yo le aseguro que si se encuentran con varias personas y todos están sin nada (desarmados), ellos se quedan peleando. Pero si venían armados, es normal que ellos hayan arrancado para el río”, dijo.
Andrés Tobón, secretario de seguridad de Medellín, informó que según los reportes preliminares la banda de Nacional implicada en el hecho ya había sido atacada en el camino y “por eso en retaliación se bajaron a perseguir a estos cuatro hinchas que para salvaguardar su vida se tiraron al río”, dijo.
El funcionario aseguró que el pasado jueves (21 de septiembre) se reunieron con los líderes de Los Del Sur y Rexixtenxia Norte, y que ellos manifestaron su voluntad de cooperación para esclarecer los hechos.
Sí hubo un asesinato
Un día después de la desaparición de los hinchas rojos, Douglas Angelo Puerta Colorado, de 26 años emprendió su camino hacia Pasto para acompañar al club en el partido que disputó el miércoles en el estadio La Libertad.
Su viaje terminó a las 6:00 p.m. del domingo en una clínica de Manizales, donde falleció producto de heridas causadas al parecer en una riña ocurrida en el peaje de La Felisa, jurisdicción de Filadelfia, Caldas.
El reporte médico difundido por el diario La Patria, da cuenta de que Douglas “presentaba una herida en la cabeza con exposición de masa encefálica, una herida en el abdomen que le comprometió el pulmón derecho y otras lesiones en extremidades superiores e inferiores”.
Las versiones vuelven a ser confusas en este punto. El coronel Necton Lincoln Borja Miranda, comandante de la Policía de Caldas, explicó que todo se inició por una piedra lanzada contra un bus lo que provocó una frenada brusca del vehículo.
Del vehículo se bajó un pasajero que discutió con Douglas y otro joven que resultó herido. “Al parecer portaban prendas alusivas al club Atlético Nacional, pero se descarta que el hecho se relacione con el fútbol”, dijo el coronel.
Pero en las redes sociales la barra “La Banda Pirata” -a la que pertenecía el joven- dijo que los responsables de la muerte de su amigo eran hinchas del Once Caldas.
“Reprochamos este acto nefasto, nos indigna la versión de la policía de Manizales: hablar de algo que no presenciaron. De algo que desde cualquier punto de vista no es la consecuencia de lanzar una piedra”, escribió el grupo.