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Durante este miércoles, en dos lugares diferentes, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá incautó 167 kilogramos de carne que no cumplía con las condiciones higiénicas y sanitarias para el consumo humano.
El primero de los hallazgos se dio en la plaza de mercado del municipio de Copacabana. Allí, mientras realizaban actividades de control, las autoridades encontraron irregularidades en dos establecimientos de comercialización de carnes. Ambos locales fueron cerrados.
Según las autoridades, se trataba de alimentos que ponían en riesgo la salud pública al incumplir con las normas establecidas en el decreto 1500 de 2007.
La carne incautada en la plaza de Copacabana fue llevada la central ganadera del municipio de Medellín. Allí será desnaturalizada y sometida a disposición final.
El segundo caso ocurrió en la Terminal de Transportes del Norte de Medellín. En acompañamiento a actividades desarrolladas por Corantioquia, la Policía inspeccionó una nevera de icopor proveniente de Necoclí, sin nombre de remitente, que transportaba carnes. Tras realizar las revisiones pertinentes, se encontró que se trataba de 3.300 gramos de carne de guagua y 3.285 gramos de carne de armadillo.
En una segunda nevera, sin nombre de remitente y proveniente de Caucasia, la policía halló 1.090 gramos de carne de tortuga hicotea. Esta última sí tenía nombre de destinatario, pero no había sido reclamada.
Las tres especies mencionadas -guagua, armadillo y tortuga hicotea- se encuentran en vía de extinción. A pesar de esto, no hay personas judicializadas, debido a que las características de los casos no constituyen un tipo penal.
La carne fue finalmente dejada a disposición de Corantioquia.