Falsedad en documento privado. Uso indebido de documento falso. Falsedad personal. Injuria y calumnia. Y daños al patrimonio. Por esos cinco presuntos delitos, Mónica Patricia y Jhon Fabio denunciarán en la Fiscalía a su hermano, Jorge Willsson Patiño Toro, cabeza del grupo constructor Invernorte investigado por las autoridades por presunta estafa inmobiliaria y captación masiva de dinero.
“Nosotros nos consideramos víctimas de nuestro hermano, Jorge Willson. Así de sencillo”, le afirmaron los dos a EL COLOMBIANO. Ambos sostuvieron que no están involucrados en los enredos de Invernorte, pues “no somos socios, asesores, cabezas ni mucho menos cerebros de esas sociedades”.
Jorge Willsson Patiño Toro, representante legal de Constructora Invernorte, Constructora del Norte de Bello, Inmobiliaria Europa Construcciones, y Lina Marcela Múnera Rodríguez, representante de W. Group Construcciones e Inversiones, fueron denunciados el 19/6/18 en la Fiscalía por la Secretaría de Gestión y Control Territorial de Medellín, por los presuntos delitos de “urbanizador ilegal, captación masiva y habitual de dinero y estafa”. En 36 de sus proyectos de vivienda, 32 no tenían permiso de venta, 21 carecían de licencia de construcción y hay casos de clientes a los que no les escrituraron los inmuebles porque estaban hipotecados a terceros.
Así mismo, 72 presuntas víctimas que les entregaron a estas empresas $6.983 millones, pidieron en junio de 2018 a la Superintendencia de Sociedades que intervenga las constructoras y liquide 77 inmuebles que aparecen a nombre de ellas y de sus directivos. Agregaron que en 23 proyectos los lotes estaban hipotecados o embargados. El lío mayor está en New York, de 172 apartamentos, 371 parqueaderos, 61 locales comerciales y 42 oficinas: se vendió, no se ha construido y el lote está envuelto en la Fiscalía en un caso de presunta falsedad en documento y estafa agravada.
El caso familiar
Una de las pruebas de su denuncia es el Acta N°5 de la Inmobiliaria Patiño Toro SAS, fechada 25 de febrero de 2015. El 40% de esta empresa era de su padre, Fabio Patiño Chica, y el 60% restante era de los hermanos Jhon Fabio y Mónica. Jorge Willsson, que para nada figuraba en la sociedad, aparece nombrado en esa reunión como presidente y un primo suyo, Andrés Felipe Toro Posada, funge como secretario.
Los hermanos afirmaron que ninguno de los dos estuvo en tal reunión. Sin embargo, el acta reza que Jhon Fabio, como representante legal, pidió autorizar la venta del 66,666% a nombre de su papá, de un edificio con locales comerciales. Consta en el acta que la iniciativa se aprobó “por el 70% de los participantes”, un porcentaje que no podía alcanzarse, dado que Mónica y Jhon repitieron que jamás estuvieron en tal sesión.
En posteriores actos, que según los hermanos también son falsos, la Inmobiliaria Patiño Toro SAS aparece vendiéndole a su papá el 66,66% del inmueble comercial, y el restante porcentaje, en dos operaciones, a Jorge Willsson Patiño, como consta en los certificados de libertad del inmueble.
Los hermanos denunciantes recordaron que Jorge Willsson les había propuesto antes que hipotecaran el centro comercial, a fin de poner a rentar más el dinero en la construcción.
Jhon Fabio se opuso, con el argumento de que esa propiedad era una especie de seguro familiar, en caso de que su padre o ellos se quebraran. Además de la valorización, estaba rentando bien por el alquiler de los locales.
No obstante, gracias a la falsificación de esos documentos, que denuncian sus hermanos, Jorge Willsson Patiño logró cristalizar su idea: el 27 de marzo de 2015 se hipotecó el inmueble a Bancolombia y el 4 de septiembre, de ese mismo año, se hizo una hipoteca de segundo grado con otra empresa, cuyo objeto social no supieron definir bien Mónica y Jhon Fabio.
¿Papá a la cárcel?
Jhon Fabio es comerciante desde hace 25 años y propietario de un negocio de artículos para bebé. Mónica es diseñadora industrial, ha trabajado más como diseñadora gráfica y con su esposo labora en el sector confeccionista. Su padre, Fabio Patiño Chica, es uno de los fundadores del sector comercial de El Hueco, en el centro de la ciudad, en donde comenzó vendiendo retazos de las grandes textileras.
A la pregunta sobre ¿por qué no denunciaron en 2015 las irregularidades de su hermano?, Mónica y Jhon Fabio afirmaron que descartaron esa opción, porque en esa oportunidad un abogado les advirtió que su padre también podría terminar en la cárcel.
Ambos expresaron que su padre, de 82 años, también sería una víctima de Jorge Willsson. Por ello, con el abogado Óscar Eduardo Vanegas, intentarán probar que la cabeza de este grupo familiar ha venido perdiendo la memoria de manera progresiva en los últimos tres o cuatro años. “De 1 a 10 sus facultades mentales se encuentran en 3”, anotaron los denunciantes.
De hecho, agregaron, por esa misma senilidad crearon en 2011 la empresa familiar llamada Inmobiliaria Patiño Toro SAS. Jorge Willsson también era propietario, pero por una obligación que no había pagado a un banco, estaba reportado en las centrales de riesgo y, por ello, se decidió que no figurara formalmente.
Eso no le impidió ser incisivo desde 2012 en la hipoteca del inmueble para obtener liquidez. Sus hermanos recalcaron que finalmente lo consiguió por esas vías presuntamente ilegales, ocasionándoles un cuantioso perjuicio: a la fecha, entre capital e intereses, ya rondan los 13.000 millones de pesos las deudas contraídas con cargo a ese bien raíz.
Jhon Fabio comentó que en los comienzos de Invernorte fue socio de su hermano, Jorge Willsson, “pero me retiré en 2011 porque no estaba de acuerdo con muchas actuaciones de mi hermano”.
Mónica y Jhon Fabio concluyeron: “no tenemos nada qué ver con el entramado de Invernorte. Al contrario, estamos perjudicados con esa situación. Mi papá nos crió con humildad, sencillez y valores y nos extrañamos con esta situación de nuestro hermano. Por eso estamos dando la cara, para aclarar las dudas” .
mil millones suman deudas respaldadas con el centro comercial de los Patiño Toro.