Sorprendidos quedaron los oficiales y fiscales responsables de “Agamenón”, la operación policial y judicial más grande de los últimos tiempos en Colombia, cuando un juzgado de Cartagena ordenó la libertad de alias “Balotelli”, uno de los presuntos narcotraficantes más poderosos de la banda “los Urabeños”.
La historia comenzó el pasado 21 de julio, cuando los comandos especiales asaltaron una ostentosa hacienda en el municipio antioqueño de Necoclí. Los uniformados pasaron junto a los lagos que la rodeaban, las caballerizas y kioskos de lujo, hasta llegar a los aposentos de Dayron Manuel Plata Julio, apodado “Balotelli”, “Pate Palo” o “Jeison”. En el allanamiento fueron detenidas otras 13 personas.
Un informe de Inteligencia, al cual tuvo acceso EL COLOMBIANO, señala a este ciudadano como el supuesto cabecilla de la banda en la Costa Caribe, responsable de los contactos para el narcotráfico en Sucre, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, La Guajira y San Andrés.
“La organización de ‘Balotelli’ focalizaba el actuar delictivo en el tráfico de drogas, las cuales son transportadas en vehículos acondicionados con caletas y acopiadas en la Costa Norte, para ser sacadas en lanchas go-fast o en embarcaciones de gran calado”, señala el documento policial.
Añade que Plata “es conocido por sus excentricidades con caballos, prepagos y ganado”, y que bajo su mando tendría jefes de zona que a diario le reportaban los pormenores del cobro de impuestos a otros narcos que usan las plataformas de exportaciones en los puertos por él “controlados”, a quienes les cobraría entre $1 millón y $1’300.000 por cada kilo de cocaína embarcado.
En “los Urabeños”, este personaje al parecer goza de gran respeto, pues era cercano a uno de los precursores de la agrupación, Juan de Dios Úsuga (“Giovany”), quien fue dado de baja por la Policía en 2012. Y en la actualidad sería supuesto socio de Aristides Mesa Páez (“el Indio”), miembro del Estado Mayor de la banda.
En las audiencias de control de garantías, el Juzgado Octavo Penal Municipal de Cartagena decidió que el allanamiento a la hacienda había sido ilegal, y en consecuencia las personas detenidas fueron dejadas en libertad. “Balotelli” regresó a la calle, siendo ahora, más que antes, un objetivo para la Policía.