Un día te acuestas sabiendo que tienes dos padres y al otro amaneces con uno en el hospital y el otro en la morgue. Así le pasó este lunes a Víctor Darío Zuluaga, un joven de Cocorná que la noche del lunes, en medio de la tempestad, escarbó duro la tierra para rescatar de entre el lodo a su madre a punto de fallecer y vio a su padre muerto sobre el mismo lecho en el que dormía antes de que un alud sepultara su casa y la borrara del mundo.
Víctor, de 24 años, lo cuenta con la voz entrecortada y el rostro triste. El invierno le arrebató al hombre que era su ejemplo a seguir y estuvo a punto de dejarlo huérfano de todo en unos pocos minutos.
Su padre, Víctor Zuluaga Escobar, fue la única víctima fatal que dejaron las lluvias que en la noche del lunes cayeron sobre su pueblo causando crecientes de ríos y quebradas, ocasionando derrumbes e inundaciones y arrasando con techos y estructuras de casas y carreteras. El infierno llegó con rayos y avalanchas y dejó el pesar en el pueblo, porque la tormenta también dejó a su madre, Teresa Ocampo, con lesiones graves.
Todo pasó mientras Víctor (el hijo) dormía en una casa cercana a la de sus padres en la vereda El Molino.
“Yo estaba acostado con mi mujer y mi hijo, y a eso de las 10:30 de la noche mi hermana (17 años) me llamó pidiendo auxilio, yo subí y cuando subí no había casa, se había venido la avalancha sobre ella, a mi mamá la logramos sacar a pocos segundos de ahogarse, respiraba fuerte, estaba tapada desde la cabeza hasta la mitad del cuerpo, y con las manos escarbamos hasta rescatarla y llevarla al hospital”.
Pero al mismo tiempo que Víctor salvaba a su madre segundos antes de que su capacidad de respirar se apagara, sobre Cocorná caía el diluvio. Por un lado, el río que atraviesa el municipio y que lleva el mismo nombre, aumentó su caudal en proporciones alarmantes, mientras la quebrada La Guayabal sufrió una creciente súbita que arrasó con todo lo que pudo. La tempestad ocasionó 18 derrumbes que cayeron sobre las vías y las casas, para dejar decenas de viviendas destechadas y con daños en sus estructuras.
El informe de la situación lo presentó ayer el alcalde local, Saúl Alberto Giraldo: “Hay 83 viviendas damnificadas, varias en riesgo de colapsar, hay dos instituciones educativas afectadas, una persona fallecida (Víctor Zuluaga) por un deslizamiento y tres heridos que por fortuna están fuera de peligro”, dijo el mandatario.
Estaba en su cama
Pero salvar a su madre no era la única lucha de Víctor. Había que ubicar a su padre en medio de un aguacero que no amainaba. Y solo estaban él, su esposa y su hermana para escarbar un terreno en el que antes se veía su casa y ahora era solo tierra.
“Mi papá estaba en su cama, lo hallamos una hora después gracias a una comunidad que sin importar que llovía y que el terreno era lodoso, nos dio su ayuda. Tratamos de llevarlo al hospital, pero por los derrumbes de la vía (El Chocó-Cocorná) no pudimos y se nos fue”, fueron las palabras con las que Víctor relató a EL COLOMBIANO los hechos trágicos que las lluvias trajeron para su familia.
Jaime Enrique Gómez, director del Dagran, indicó que las lluvias iniciaron a las 7:00 de la noche y se prolongaron hasta las 4:00 de la madrugada. Es decir, fueron nueve horas de lluvia intensa sobre uno de los municipios con más agua del Oriente antioqueño.
Se afectó la infraestructura vial debido a los movimientos en masa, quedaron casas destechadas y con daños y cuatro equinos murieron por un alud que cayó sobre una pesebrera.
A Víctor, que ya tiene su propio hogar formado, le tocará extender sus esfuerzos para ser la cabeza de su familia original, ahora sin casa, con su madre hospitalizada en un centro asistencial y su hermana menor, que aunque tenía planes de boda para este sábado 5 de marzo, decidió aplazarlos por ahora, ya que la muerte se atravesó en sus intenciones nupciales. Por eso pide ayuda, sabe que solo no podrá con semejante carga.
