¿Por qué otra vez se registraron malos olores en planta de Bello?

EPM presentó excusas a la comunidad aledaña de la planta de tratamiento por los perjuicios que se generaron tras una suspensión de la operación.

La planta Aguas Claras opera en su totalidad desde septiembre de 2019 por Aguas Nacionales, filial del Grupo EPM. Está ubicada en Bello y trata las aguas residuales del norte. FOTO juan david úsuga

La realización de pruebas en el sistema de energía de la Planta de Tratamiento Aguas Residuales (Ptar) Aguas Claras de Bello el viernes pasado ocasionó la suspensión de su operación y la desestabilización de algunos procesos internos, lo que produjo olores fuertes en el exterior durante varias horas.

El hecho generó rechazo en las personas que habitan los sectores aledaños. “¿Cuándo se van hacer cargo de los malos olores que emite la Ptar Aguas Claras? Esa contaminación está afectando a la ciudadanía y EPM ha incumplido promesas de finalización de la situación, llevamos más de un año sufriendo esos olores”, se quejó el usuario @gmilton3177 en Twitter.

“¿Dónde está el control de olores? Muchas familias estamos afectadas”, se quejó @juanfelipep en la misma red.

Incluso el concejal de Bello, Gustavo Gómez Suárez, anunció una citación a directivos y técnicos para que expongan las razones de la situación con la Ptar. “Llevamos más de un año padeciendo esta problemática en Niquía y sectores vecinos, no solo residenciales sino comerciales”, dijo.

La citación, indicó fue el 13 de enero, y la sesión en el Concejo se realizaría en la primera semana de febrero. Están invitados tanto el secretario de Salud como el alcalde de Bello.

¿Qué pasó esta vez?

León Arturo Yepes Enríquez, gerente de Aguas Residuales EPM, explicó que la situación fue normalizada durante el fin de semana luego de la regularización de los procesos internos de la planta. Contó que aún tienen ítems por ajustar en la construcción y uno de ellos es poder garantizar la confiabilidad de la planta si en algún momento hay un corte de luz. En ese escenario, anotó, Aguas Claras tiene contemplado alimentar la necesidad energética de dos circuitos independientes o, incluso, de la propia producción de biogas.

“Estábamos haciendo pruebas para ver cómo respondían esos circuitos al hacer combinaciones de entrada y salida, en una eventualidad, y las pruebas desafortunadamente generaron problemas y sacaron los equipos de servicio”, anomalía que desestabilizó los parámetros de operación, según informó.

En total, dijo, fueron tres horas sin energía y cuatro más para normalizar los sistemas.

Yepes reconoció que la estabilización de la planta de tratamiento “no ha sido sencilla y tiene grandes dificultades. Esperamos que estos eventos cada vez sean menores y que en el corto plazo podamos tener una planta sin problemas de olores”.

El funcionario sostuvo que estas fallas son “normales” en la operación de este tipo de estructuras, sin embargo, dijo que para eso se realizan pruebas que garanticen la continuidad en los procesos pese a la ocurrencia de obstáculos técnicos.

“Nuestra apuesta es para que en Aguas Claras cada vez sean menores los eventos y pronto podamos tener condiciones óptimas”, añadió.

Así va Aguas Claras

La planta Aguas Claras EPM, que opera desde el mes de septiembre a flujo pleno y trata a diario un aproximado de 4 metros cúbicos por segundo de aguas residuales.

Esta planta de tratamiento contribuye con el 50 % en la disminución de los índices de contaminación del río Medellín y, sumado al 25 % que aporta San Fernando, la reducción total es del 75 %.

El proyecto costó $1,6 billones, tuvo cuatro años de retraso y problemas con 35 subcontratistas del Consorcio HHA (conformado por las firmas coreanas Hyundai Engineering & Construction Co. Ltd., Hyundai Engineering Co. Ltd., y la española Acciona Agua) que aquejan perjuicios