Siete meses lleva frenado el parque ecológico del Suroeste de Antioquia que la caja de compensación familiar Comfama tiene proyectado construir en límites entre Jericó y Támesis, en el que trabajaría asociada con empresas turísticas de 11 municipios de la zona y que generaría, según cálculos de la caja, una derrama económica de $50.000 millones anuales para la región.
La empresa compró el lote en agosto de 2018, luego de un proceso de dos años de explorar terrenos en la zona.
Tres meses después de adquirirlo se enteró que uno de los vecinos podría ser una instalación industrial: la planta de beneficio de Quebradona, la mina de cobre que la empresa AngloGold Ashanti quiere poner a funcionar en los próximos años. Hasta ese entonces, la mina no había revelado mayores detalles de cómo sería la futura explotación.
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La pregunta que se hizo en ese momento David Escobar Arango, director de Comfama, fue ¿qué tan compatibles son ambos proyectos? Para encontrar las respuestas el 21 de noviembre buscó directamente a Felipe Márquez Robledo, presidente de AngloGold Ashanti Colombia y le pidió establecer mesas técnicas para analizar la información.
Ambas empresas intercambiaron cartas e información en privado. Pero la situación cambió el 24 de mayo pasado, cuando en redes sociales se filtró el contenido de una misiva en la que Escobar afirma que no han recibido la información que solicitaron (ver entrevista) y sostiene que la mina pondría en alto riesgo el proyecto ecoturístico del Suroeste.
El pasado 6 de julio, en entrevista con EL COLOMBIANO, Ana María Gómez, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de AngloGold aseguró que habían entregado 28 compendios técnicos, que “dentro de Comfama no hay capacidad técnica para procesar la información” y que “no hemos tenido información de dónde va a quedar el proyecto turístico, así es muy difícil determinar potenciales efectos”.
Con cartas en mano, Escobar aseguró que han dado a conocer su proyecto, la ubicación con todo y coordenadas, y que incluso promovieron junto con Proantioquia y la Cámara de Comercio, un foro que se realizó en La Pintada, el pasado 27 de abril, y en el que se analizó el futuro del Suroeste y se expusieron ambos proyectos: el parque y la mina.
Más desacuerdos
AngloGold aún no ha solicitado la licencia ambiental para la explotación de cobre en una zona entre la vereda Cauca y el corregimiento de Palocabildo (a 11 kilómetros del casco urbano de Jericó), pero el proyecto ya fue declarado de interés nacional por el Gobierno central, en 2015.
En caso de que la licencia ambiental se expida, la multinacional informó que de la montaña extraerá 4,91 millones de toneladas de concentrado de cobre, 6,13 millones de onzas de oro, 85,1 millones de onzas de plata y 70,08 kilotones de molibdeno. En el sitio quedaría una subsidencia, es decir, un hundimiento que según Gómez estaría en un área de 70 hectáreas y tendría forma de cono que aparecería progresivamente a partir del tercer o cuarto año de extracción. Cabe recordar que este es el primer proyecto subterráneo que la empresa desarrolla.
En el pueblo las opiniones están divididas. Jorge Andrés Pérez, alcalde de Jericó, explicó que en el municipio está vigente —aunque demandado ante el Tribunal Administrativo de Antioquia— un Acuerdo que prohibe la minería, aprobado por el Concejo el 10 de octubre de 2018.
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El pasado lunes, la Alcaldía de Jericó visitó el predio El Chaquiro, de propiedad de AngloGold, luego de que varios campesinos llamaran a reportar que había actividad minera. “Pudimos comprobar que había una plataforma y un taladro haciendo exploración. Tomamos la evidencia y esperamos a los empleados de la empresa que dijeron que estaban haciendo estudios de suelo. ¿Pero a 1.700 metros de profundidad? Eso suena más a actividades de exploración, prohibidas por el Acuerdo Municipal No.10”, dijo el alcalde.
Aunque ese día la Alcaldía no sancionó a la mina, el resto de la semana varios lugareños protestaron, pero sin perturbar el orden público, reportó Pérez.
EL COLOMBIANO pudo establecer que desde el pasado viernes, al municipio llegaron representantes de la Contraloría Delegada para Temas Ambientales. Se espera que en las próximas semanas el ente de control se pronuncie sobre el tipo de actividades que se adelantan en el terreno.
El alcalde Pérez dijo que apoya propuestas agroecológicas como el parque de Comfama. “Jericó está muy bien sin la minería. Queremos seguir así”, sentenció.