“El 28 de abril, la llamaron para cancelarle la cita del 29, y no dieron más explicación. Desde ahí, hemos marcado todos los días a Coomeva EPS, y no contestan (...). Estamos ante la angustia. Pasan los días y vemos que ya van en la etapa de las personas con 60 años, y mi madre era de la segunda línea (...)”.
El anterior es un correo electrónico que Pamela Roldán le remitió a EL COLOMBIANO el pasado miércoles. Su mamá, Maria Fanny Vásquez, quien recibió la primera dosis de la vacuna Sinovac contra la covid-19 el 4 de abril de este año, no ha recibido su segunda dosis.
“Al no haber respuesta por parte de la EPS, decidimos llevar a mi madre (...) a diferentes partes. En Coomeva de Gran Vía dicen que no hay vacunas, para lo cual tienen una enfermera y un vigilante en la entrada, para todos los que preguntamos lo mismo. En las otras sedes tienen Astrazeneca, lo cual no se puede, porque tiene que ser la misma marca”, continúa la comunicación.
Para conocer de cerca la situación de Roldán y su mamá, este diario las contactó.
En la llamada, la primera indicó: “Yo, como hija, no sé qué más hacer. Mi madre ha entrado en una depresión, porque ella, a pesar de tener comorbilidades, quiere vivir más. Tiene 77 años, 120 kilos de peso y es anticoagulada”. Hasta ayer, la señora Maria Fanny no había sido agendada ni vacunada.
Pero la demora en la aplicación de la segunda dosis a mayores de 70 años no ocurrió, únicamente, en este caso.
En los últimos días las quejas por la cancelación de estas citas inundaron varios medios de comunicación. Consultamos, por ello, a la Secretaría Seccional de Salud. A continuación lo que nos dijo.