“Se salvó de milagro”, repetían a las 4:45 de la tarde del pasado domingo decenas de curiosos que se apostaron a lado y lado del puente Arenillo, sobre la quebrada del mismo nombre, a 15 minutos de Manizales, en la vía a Medellín. Todos querían ver el accidente que minutos antes ocurrió en el sitio y donde un Vitara terminó en el afluente.
Según las autoridades y algunos testigos, el exceso de velocidad generó la emergencia, pues el conductor perdió el control del automotor, se subió al separador de la vía, tumbó una señal de tránsito y descendió unos 30 metros. Milagrosamente el conductor, Néstor Mario Castaño Arbeláez, de 47 años, está vivo. Tiene fractura de húmero derecho y trauma craneoencefálico moderado. Lo llevaron a Santa Sofía.
“Le ayudó que el vehículo cayó por el lado del pasajero”, explicaron socorristas. La emergencia la atendieron Bomberos Manizales y Chinchiná.
Comerciantes del sector expresaron que desde que le cambiaron el granito al pavimento de la vía de bajada son comunes los accidentes y las caídas, sobre todo cuando llueve.