Con la muerte de Steven González, arrastrado por una quebrada en Ajizal, zona rural de Itagüí, junto a su hija de ocho años, se ajustaron 28 muertes en Antioquia durante la actual temporada de lluvias. Deslizamientos en masa, crecientes súbitas y avenidas torrenciales han sido la constante.
En las últimas horas también fue hallado el cuerpo de Maria Laurencia Rivera, de 72 años, en Santa Fe de Antioquia. En el lugar, donde se presentó un deslizamiento en masa, continúa la búsqueda de dos personas que quedaron sepultadas. En este momento, el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) está intensificando la búsqueda de esas dos personas. Con maquinaria pesada se está cumpliendo esta labor.
La temporada de lluvias en el departamento, según el Ideam, continuará hasta junio. Esta temporada ha sido compleja porque el periodo seco estuvo más mojado de lo habitual. Es decir, cuando las lluvias entraron, encontraron un terreno ya saturado por el agua.
De las 28 muertes ocurridas, 14 han sido a causadas por avenidas torrenciales, ocho por movimiento en masa, una por inundación, una por tormenta eléctrica, una por caída de árbol, y tres por creciente súbita.
Uno de los hechos más lamentables de esta temporada ocurrió el 7 de abril en Abriaquí, cuando una avenida torrencial acabó con la vida de 13 mineros. En ese campamento, enclavado entre la cordillera, laboraban 100 mineros. Por los azares del destino, cuando la avalancha bajó pasadas las 6:30 de la noche, ya habían terminado el turno y quedaban pocos empacando sus pertenencias.
Han sido varias las desgracias que las lluvias han generado en esta temporada en el departamento. Otro caso fue el de una familia que se desplazaba por la vía entre Medellín y Urabá y, entre Dabeiba y Uramita, un deslizamiento los dejó atrapados. Fue tal la cantidad de tierra que cayó, que los organismos de socorro tardaron una semana en encontrar los cuerpos.
La recomendación de las autoridades es mantenerse lejos de los afluentes, pues una avenida torrencial o una creciente súbita pueden ocurrir sin previo aviso. Ante cualquier emergencia, lo más adecuado es llamar con prontitud a la línea 123.
