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Un doble drama vive en Puerto Berrío una familia colombiana desplazada de Venezuela.
Al dolor de haber dejado todas sus pertenencias hace un mes en la población de Carrasquero, estado de Zulia, en Venezuela, se sumó la trágica muerte de uno de sus hijos, Libardo Andrés Duque Cárdenas, de 8 años de edad, quien sufrió una larga agonía después de ser mordido por una serpiente en tres oportunidades.
Joana Duque, prima del menor, relató que la familia de padres colombianos luego de ser expulsados del vecino país se radicó en la casa de los parientes en la vereda Santa Martina, de Puerto Berrío, pero en límites con Remedios, Nordeste antioqueño.
Dijo que el niño, otro hermanito y el padre se fueron el miércoles a pescar a una quebrada de la vereda.
De un momento a otro al niño lo atacó una serpiente que lo mordió en ambas extremidades inferiores.
Indicó que el papá lo único que contó fue que era un animal muy grande, del cual no pudo saber de qué especie se trataba porque se lanzó al agua y se le perdió.
De inmediato, agregó la mujer, lo auxilió y lo trasladaron al hospital de Remedios, donde los médicos no pudieron hacer nada y decidieron remitirlo a un centro asistencial de Medellín donde murió la tarde del viernes.
El cadáver del niño fue enviado este viernes a Puerto Berrío, donde a las 4:00 p.m. será sepultado en el cementerio de esa población del Magdalena Medio.
El pasado 5 de diciembre cerca a esta vereda, pero en el corregimiento Machuca, de Segovia, una serpiente mapaná mató a la niña Margelis Salomé Urrutia, de 4 años de edad.