Habitantes, comerciantes y deportistas del barrio Conquistadores se despertaron el domingo con unas barreras con telas negras que restringen el acceso a Parques del Río, aislando el barrio, impidiendo la vista de los alumbrados navideños y limitando la movilidad en los puentes peatonales que conectan con la franja oriental del parque.
La decisión de instalar estas barreras fue tomada por la Alcaldía de Medellín como respuesta a un derecho de petición interpuesto por la Junta de Acción Comunal (JAC) del mismo barrio, en el cual exigían una solución ante el tráfico de vehículos, personas y vendedores ambulantes durante la temporada navideña.
El antecedente fue el pasado diciembre cuando hubo caos por el acceso de visitantes por este costado occidental y el mal estacionamiento de vehículos en este barrio de la comuna de Laureles.
Anoche el plástico negro que cubría las vallas fue removido, pero estas continúan instaladas.
Controversia en el barrio
La respuesta de la alcaldía a la petición de la JAC generó divergencias sobre el uso del espacio público.
Según Gilberto Arana, presidente de la JAC, aunque no pidió explícitamente que ubicaran estas vallas en Parques del Río, aprueba la decisión que tomó la alcaldía. “No sabíamos que iban a cercar el parque. Solo les pedimos a la alcaldía y a las secretarías que nos dieran una solución para defender el barrio de estas aglomeraciones y creo que esto es lo mejor que pudieron hacer”, dijo.
Agregó que la medida es efectiva por dos cosas: “Primero, se está dividiendo Parques del Río de la zona oriental donde se pusieron los alumbrados navideños y se está protegiendo la entrada a Conquistadores. Y segundo, hay cinco puntos claves en los que pusieron un guarda de tránsito, cuyo trabajo es preguntar a las personas para dónde van”.
Sin embargo, no todos los habitantes del sector comparten esta posición porque algunos consideran que es una medida autoritaria que impide el disfrute del espacio público, la libre circulación por las vías peatonales y la reactivación de la economía local en una temporada donde esperaban recuperarse de los impactos de la pandemia por la covid-19.
“Nos parecen unas medidas desproporcionadas y discriminatorias porque no fueron socializadas con todos. Además, levantar un muro, una frontera visible, con la historia que tiene Medellín, es algo grotesco”, afirmó Lina Zapata, habitante y comerciante de Conquistadores.
Santiago Jaramillo reside en la zona desde hace tres años. Para él, poner barreras, bloquear el acceso a los puentes peatonales en las noches y cerrar el lado occidental es una medida “excesiva”. “En el barrio hemos tenido muchos problemas con el parqueo de vehículos, la inseguridad y el ruido. Esperaba que se tomaran medidas, pero no sabía que serían así de excesivas”, afirmó.
Alejandro López, otro vecino, pidió que “se encuentren soluciones mucho más pertinentes que poner simplemente barreras”.
Por su parte, Guillermo Faciolince, miembro de la JAC de Conquistadores, aseguró que se interpuso una acción popular con el fin de que no se sigan haciendo eventos masivos en el sector.
¿Qué dice la Alcaldía?
Esteban Restrepo, secretario de Gobierno de Medellín, anunció ayer que, para mejorar la circulación durante el recorrido en Parques del Río, se habilitará un ingreso por el costado occidental sur y una salida ubicada sobre el puente del costado occidental norte.
Sin embargo, aseguró que los controles de circulación y los cierres viales en los puntos de ingreso al barrio Conquistadores se mantendrán “para garantizar que en esta área circulen únicamente los residentes”.
Desde el Concejo, sin embargo, insisten en que se revisen las medidas. Los corporados Daniel Duque, Dora Saldarriaga, Daniel Carvalho, Alfredo Ramos y algunos vecinos de Conquistadores, firmaron el lunes una carta en la que solicitaron a la administración reconsiderar la decisión de las vallas y buscar alternativas que permitan disfrutar los alumbrados de Parques del Río, “sin limitar de forma tan drástica la circulación”.
“El derecho a la ciudad, su uso y goce, debe hacerse de manera igualitaria”, dice la carta, y añade que debió pensarse en medidas de seguridad que permitieran el acceso controlado de los visitantes.
Luis Fernando Arbeláez Sierra, especialista en planificación y urbanismo, opinó que cualquier elemento que restrinja la libertad de circulación no es bueno. “La ciudad debe ser permeable, porosa. Debe permitir al ciudadano moverse libremente”, señaló.
Como los alumbrados, el debate quedó encendido .
