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En 1987, María Bergenet Rubio Gómez fue una de las integrantes de un grupo de al menos seis familias que llegó a la vereda Casanova, del municipio de Turbo, para comenzar una nueva vida.
Mientras la violencia del conflicto estaba en pleno auge, aquellas personas se tomaron un predio de 24 hectáreas, que, según aparece en los testimonios compilados en una resolución de la Unidad de Restitución de Tierras, llevaba más de dos décadas abandonado.
Su cónyuge Huber Antonio Quintero Román, líder regional del partido político Unión Patriótica, el 24 de agosto de 1993, cuando caminaba por una calle ubicada a menos de 200 metros de su casa, se convirtió en el segundo líder de esa organización en ser asesinado por los paramilitares, tal y como quedó confirmado...
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