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¿Padres deben asumir costos de bioseguridad para clases?

Padres se quejan porque el valor de los elementos de bioseguridad lo deberían pagar ellos. Responde la Alcaldía.

  • El colegio Lucitania recibió la aprobación de la alcaldía para entrar en alternancia en octubre de 2020. FOTO Jaime Pérez
    El colegio Lucitania recibió la aprobación de la alcaldía para entrar en alternancia en octubre de 2020. FOTO Jaime Pérez
05 de febrero de 2021
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El asombro de Janeth* se convirtió en indignación. Cuando llenaba el formulario para que su hija volviera al colegio, luego de agotadores meses de estudio en casa, se encontró con una petición que, primero, le llamó la atención, pero que después la llenó de desconcierto: “¿La familia proveerá el kit básico de bioseguridad al estudiante (mascarilla adecuada, alcohol y gel antibacterial)”.

La mujer, madre de una joven estudiante del colegio oficial Francisco Antonio Zea, ubicado en el sector de La Catellana (comuna 11), hace las cuentas: “Ese gasto no puede recaer en los padres. Comprando alcohol, antibacterial y mascarillas, podríamos estar hablando de unos $10.000 adicionales, al menos a la semana. No es justo que nos toque pagar por algo que deberían proveer los colegios oficiales”.

Su denuncia se sustenta en la Resolución 1721 de 2020, expedida por el Ministerio de Educación en septiembre pasado. En un anexo técnico, ese documento exige a los colegios “suministrar y disponer, de manera permanente, alcohol glicerinado, mínimo al 60 % y máximo al 95 %”.

Además, exigió que las instituciones, en la medida de lo posible, tengan baños bien dotados, es decir, con jabón, agua y papel higiénico. Frente a ese tema, Janeth también tiene reparos: “En la Institución Educativa Francisco Antonio Zea, donde estudia mi hija, no hay papel higiénico. El colegio solo cuenta con cinco baños. No me siento segura de mandar a estudiar a mi hija en esas condiciones, a pesar de las ganas que tiene de volver”.

Responde la administración

Consultada sobre el particular, la Secretaria de Educación de Medellín, Alexandra Agudelo, le dijo a EL COLOMBIANO que “en ningún momento ni por ningún medio se ha dicho que los padres de familia o los estudiantes tengan que solventar los elementos y herramientas de los protocolos de bioseguridad. Nosotros estamos solventándolo, estamos en proceso de compra y repartición en las instituciones educativas oficiales de la ciudad”.

La funcionaria añadió que en la ciudad hay 229 instituciones educativas que atienden a unos 330.000 estudiantes. Por ahora no hay fecha de inicio de la alternancia en los colegios oficiales, esto debido al alza de contagios covid en el comienzo del año. Sin embargo, la secretaria agregó que 108 instituciones ya tienen el aval para funcionar bajo el modelo de alternancia. Mañana habrá un comité de alternancia para revisar

Agudelo explicó que la secretaría que preside ha invertido $260 millones en termómetros (han entregado 687), tapetes y 50.640 litros de amonio. Las ayudas, dijo la funcionaria, han sido entregadas también gracias al Ministerio de Educación, que a través del Fondo de Mitigación de Emergencias ha aportado kits de bioseguridad, señalética y ayudas didácticas. En 2020, precisó la funcionaria, se invirtieron $1.300 millones en todo lo relacionado con bioseguridad.

A nivel departamental, la secretaria de Educación de Antioquia, Alexandra Peláez, expresó que la entidad está repartiendo kits de bioseguridad en 117 municipios. La inversión es de $736 millones y con ella se entregarán 11.115 cajas de tapabocas, 7.410 termómetros infrarrojos y 11.115 litros de gel antibacterial.

Uno de los municipios que ya comenzó la alternancia es El Carmen de Viboral, en el Oriente de Antioquia. John Fredy Quintero, alcalde de esa población, le contó a este diario que la alternancia educativa comenzó con 500 estudiantes de grado 11. Sin embargo, expresó que la idea, conforme vaya bajando el índice de contagios, es ir abriendo para que los alumnos de otros grados puedan asistir. “Comenzamos la alternancia por la baja de casos. Mientras en diciembre tuvimos más de 400 activos, hoy solo tenemos 137. Estamos ingresando de manera gradual a esta apertura. Lo hacemos con los de grado 11, que tienen que prepararse para las pruebas Saber”, comentó el mandatario.

Quintero añadió que, en el municipio, no se exige que los estudiantes utilicen tapabocas quirúrgicos y que el alcohol y el antibacterial son suministrados por las mismas instituciones. “Al estudiante no se le exige nada diferente a que lleve puesto su tapabocas. Con ayuda de la Gobernación hemos dotado a los colegios de sitios de desinfección con alcohol y desinfectante”, precisó.

Así lo viven los privados

Más del 50 % de los estudiantes de los 28 colegios afiliados a la Asociación de Educación Privada (Adecopira) está recibiendo educación presencial. Así lo afirma Álvaro José Cifuentes, rector del colegio Los Alcázares y vocero de Adecopira. “En octubre, cuando comenzamos la alternancia, había mucha prevención. Nosotros les damos la alternativa a los padres de si quieren enviar a sus hijos al colegio. Al final solo asisten quienes quieran hacerlo”, explica.

En Alcázares, por ejemplo, el 61 % recibe clases presenciales, mientras el 29 % lo hace desde casa. Según Cifuentes, los colegios han asumido los gastos y estos no se han trasladado a los padres de familias. “Si bien no tenemos una cifra exacta de la inversión hecha, es importante resaltar que hemos puesto lavamanos portátiles y hemos pagado la mano de obra. En Alcázares nos ayuda que la sede es abierta y ventilada. En solo el 38 % de las instalaciones estamos atendiendo al mencionado 61 % de nuestros estudiantes”, recalcó el miembro de Adecopira.

Cifuentes concluyó con que la tendencia de la presencialidad va a la alza en las instituciones privadas. “En octubre solo el 40 % de los padres quería enviar sus hijos a los colegios. En unas semanas, aunque es difícil preverlo, tendremos más demanda, pues se ha generado confianza. Los colegios son más seguros que muchos otros espacios”, finalizó.

Para el epidemiólogo Carlos Agudelo, volver a los colegios debe ser un imperativo, máxime cuando la evidencia muestra que los niños no son “drivers” del covid, es decir, no son vectores de transmisión. El especialista se basa en un estudio de la revista Mmwr. En él, la publicación halló que solo 7 de 4.867 estudiantes se contagió de covid en el estado de Wisconsin, en donde se hicieron las mediciones. “Los colegios son lugares más seguros que las discotecas o los bares. La evidencia científica nos muestra que los niños poco se infectan del virus”, concluyó el experto. *Nombre cambiado a petición de la fuente

50%
de los estudiantes de la asociación de colegios privados estudia presencial.
7.410
termómetros se han entregado en colegios oficiales.

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