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Un mes y medio después de que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) culminara una reparación que costó $854 millones, los huecos, grietas e irregularidades regresaron a la Regional Sur.
Concentradas en un tramo de aproximadamente 4 kilómetros, ubicado entre Ancón, en Caldas, y el centro comercial Mayorca, en Sabaneta, las fisuras en la capa asfáltica volvieron a complicar la movilidad y seguridad de los cerca de 84.000 vehículos que transitan por esa avenida diariamente, de acuerdo con los cálculos del AMVA.
A raíz de esos problemas, varios usuarios de la vía cuestionaron la calidad y el alcance de la intervención de esa entidad, alegando que muchas zonas críticas fueron omitidas durante los trabajos y que varios de los parches nuevos ya empezaron a pulverizarse.
José Moncada, un motociclista que recorre todos los días ese eje vial, cuestionó que se hubiera efectuado una intervención parcial y advirtió que un mes después de la misma, varias fisuras e irregularidades tienen el mismo tamaño de las que supuestamente se habrían corregido.
Según detalló, serían varios los tramos críticos, como el ubicado debajo del intercambio vial Rafael Uribe Uribe, que comunica a los municipios de La Estrella, Sabaneta e Itagüí, a la altura de la calle 77 sur.
“Hay partes que ya están pidiendo levantar la capa vieja y echarle una capa nueva”, planteó Moncada señalando las grietas del suelo. “Cuando hay lluvia los huecos están tapados y en la moto eso es mortal”, agregó.
Jorge Mario Rodríguez Toro, un taxista que recorre la avenida a diario, criticó por su parte que varios de los nuevos parches instalados se agrietaron en menos de un mes.
“Eso echaron pavimento, medio taparon esos huecos y en el primer aguacero empezaron a destaparse. A diario hay accidentes por eso”, dijo Rodríguez, cuestionando la calidad de las obras.
Para determinar la cantidad de nuevas irregularidades, este diario realizó un recorrido por la avenida y pudo contar 30 huecos, entre el tramo que va desde la estación La Estrella del metro hasta el centro comercial Mayorca.
En diciembre de 2020, el AMVA decidió emprender un paquete de obras de mitigación para mejorar el estado de la Regional Sur, en un tramo de 3,4 kilómetros de extensión.
Tal como lo había registrado EL COLOMBIANO en septiembre de ese año, la Regional registraba cerca de 45 huecos, desde Ancón hasta Sabaneta. La principal razón detrás de ese deterioro, según explicó el AMVA, consistía en que desde 2013 no se había realizado una repavimentación integral.
Cabe recordar que durante ese último año, el Metro de Medellín, el AMVA y la Gobernación de Antioquia habían acordado una inversión conjunta de $3.733 millones, para darle una nueva vida a esa arteria, por la que ingresan los vehículos que vienen desde el sur del país.
Tras esa intervención, el intenso flujo vehicular y el paso de los años comenzaron a deteriorar la infraestructura, iniciando una disputa entre varios municipios y entidades del orden regional y nacional por definir a quien correspondería su mantenimiento.
Para conjurar parcialmente ese problema, el AMVA encabezó lo que denominó un “bacheo de emergencia”, que consistía en atender los puntos más críticos. Entre ellos, una sección de 200 metros ubicada a la altura del centro comercial Mayorca, en donde un hundimiento de tierra había hecho colapsar por completo el pavimento.
“No queremos más muertos, no queremos más vidas comprometidas. Estamos cumpliendo al municipio de Sabaneta y vamos a mejorar la movilidad, pero también salvando vidas”, dijo Juan David Palacio, director del AMVA, cuando anunció los trabajos de reparación el 7 de noviembre de 2020.
Según los datos de esa entidad, el valor total de los contratos ascendió a un monto de $854 millones, divididos en $770 millones para la inversión en obra y $83 millones para la interventoría.
Luego de culminar la reparación durante la tercera semana de febrero, el organismo reportó 60 huecos tapados y un área total intervenida de 830 metros cuadrados.
Durante esa entrega, tal como quedó consignado en un pronunciamiento, el director Palacio Cardona anticipó que la responsabilidad para mantener la vía en buen estado no era competencia de esa entidad, por lo que insistiría en que otras autoridades locales o nacionales asumieran esa responsabilidad.
Al ser consultada por las quejas ciudadanas y las evidencias del mal estado de la vía, la Subdirección de Proyectos del AMVA aseguró que programaría una visita para verificar la calidad de los trabajos entregados.
A través de un pronunciamiento escrito, el Área no descartó iniciar algún proceso jurídico para hacer efectiva ante el contratista una garantía que se habría firmado en los contratos.
“Junto al contratista, vamos a programar una visita para identificar si las fallas en el pavimento obedecen a los puntos intervenidos. De esta manera, verificaremos los temas legales y de garantía de la obra”, escribió la entidad en un comunicado.
Sin embargo, aclaró, en caso de que durante las pesquisas se determinase que los puntos críticos no coinciden con los puntos intervenidos durante las obras, esa corrección no le competería.
Bajo ese escenario, agregó en el documento, se programarían unas mesas de trabajo para encontrar una forma de que el Gobierno Nacional, responsable de la vía según el ente, se hiciera cargo del problema.
“Desde el Área Metropolitana no podemos destinar recursos que superen los $10.000 millones, dinero necesario para una intervención total”, concluyó la institución.
Para conocer su versión del problema, este diario hizo un requerimiento al Instituto Nacional de Vías (Invías), preguntando sobre quien tendría la competencia del corredor.
“La vía en mención la construyó el AMVA y no hace parte de la red vial de carreteras del Invías”, expresó el Instituto en un pronunciamiento, allegando una copia del Decreto 1735, firmado el 28 de agosto de 2001.
Según el Invías, dado que la vía no aparece en esa norma, la responsabilidad de mantenerla no sería suya.
Mientras las entidades deciden quién debe hacerse cargo, los ciudadanos consultados insistieron en que realizar un arreglo es una tarea urgente, a causa de la accidentalidad que ocasionan los baches.
De mantenerse esa situación, y a pesar de la importancia del corredor para la economía regional, este año la Regional Sur cumpliría ocho años sin un responsable