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Amenazan a empleados de multinacional en Bello con panfleto
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En algunos puntos críticos de Bello hay presencia de patrullas del Ejército, como refuerzo a las actividades de la Policía. FOTO: Edwin Bustamante.
Un panfleto amenazante que circula por las redes sociales tiene en alerta a las autoridades y a los integrantes de una empresa multinacional en el municipio antioqueño de Bello, afectado en meses recientes por una disputa entre bandas delincuenciales.
El documento, cuya autenticidad trata de verificar la Policía, hace señalamientos en contra de varios directivos y supervisores de Mitsubishi Electric, cuya fábrica está ubicada en la frontera de los barrios La Aldea, Ducado y Bellavista.
Hasta ahora ningún grupo delictivo se ha atribuido el mensaje, que tampoco aparece firmado. Allí aseveran que ciertos empleados de la compañía tendrían algún grado de complicidad con miembros de la banda “Pachelly”, presuntamente facilitándoles sus actividades delictivas en la zona, situación que las autoridades consideran una falsedad. La intimidación incluye nombres y dos fotos de las personas declaradas “objetivo militar”.
Mitsubishi Electric tiene su planta en Bello desde 1989, fabricando ascensores, escaleras eléctricas y sistemas de aire acondicionado, entre otros productos.
EL COLOMBIANO consultó a la compañía sobre el panfleto y, aunque advirtieron que por ahora no habrá un comunicado oficial, un delegado indicó que están al tanto de la situación y que ya se formuló una denuncia ante la Fiscalía.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, declaró: “estamos verificando que en realidad sea una amenaza directa contra algunos ciudadanos, pero no podemos desestimar ninguna clase de amenaza, más si es contra empresas reconocidas que están produciendo económicamente para nuestro país y generando empleo”.
El caso está en manos del Gaula de la Policía, que ya inició las averiguaciones pertinentes.
Desde el pasado mes de febrero la comunidad de Bello padece por el enfrentamiento armado entre los grupos delincuenciales “Pachelly”, “el Mesa” y “Niquía Camacol”, el cual se concentra en dos comunas del norte de la localidad, llamadas Niquía y Altos de Niquía.
Debido a la disputa, cada semana se registran homicidios, balaceras e intimidaciones. Las autoridades han enviado refuerzos policiales y patrullas del Ejército, decretaron el toque de queda nocturno para menores de edad y prohibieron la circulación de motos con pasajeros, pero la violencia no ha cesado.
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