Un año le tomó a los investigadores identificar y capturar a un grupo delincuencial que, de ser tan escurridizo, terminó bautizado como “los Intocables”. Se dedicaban a robar extranjeros y pasajeros de taxis en los alrededores del parque de San Antonio, el Parque Berrío y la Avenida Oriental de Medellín.
Los videos de las cámaras de seguridad muestran su modus operandi: estaban pendientes de quién iba con objetos de valor en la mano, se hacían señas con la boca, los ojos y las manos; y tras ponerse de acuerdo, atacaban. En grupos de tres o cuatro rodeaban los carros, intimidaban a conductor y pasajeros, y se llevaban celulares y bolsos. Si la víctima estaba en la calle o en cualquier acera, se acercaba uno solo, raponeaba el botín y salía corriendo hasta perderse de vista.
Sus armas eran navajas y cuchillos, y durante el día se cambiaban varias veces de ropa para evitar ser reconocidos por sus víctimas o cualquier policía. Las autoridades alcanzaron a contar más de 64 atracos cometidos por la misma banda.
Uno de sus últimos robos ocurrió el pasado 15 de agosto, cuando le arrebataron a la pasajera de un taxi dinero en efectivo, un celular y otros objetos personales que, sumados, costaban más de tres millones de pesos. La mujer, que intentó zafarse de los ladrones, terminó con heridas en el brazo izquierdo.
Pero el final le llegó a “los Intocables” esta semana: 14 integrantes de la banda —incluido el máximo cabecilla, “Sable”— fueron capturados por la Policía. A “Sable”, de 20 años, lo acompañarán en prisión sus amigos: “Confite”, “Guille”, “el Papa”, “Jhoncito”, “Carlos Cresta”, “Chocoanito” y “el Fausto”, todos con edades comprendidas entre los 19 y 25 años. También está detenida una mujer de 27 años y cuatro muchachos más de 18, 22, 24 y 27 años.
“Ellos eran requeridos por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, e instrumentalización de menor de edad para la comisión de delitos, pues también fue retenido un menor de 17 años que ellos usaban para cometer los delitos”, explicó el coronel Juan Carlos Rodríguez, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Mateo González Benítez, subsecretario Operativo de la Secretaría de Seguridad de Medellín, dio por “desarticulada” la banda y aseguró que parte del éxito de este operativo estuvo en la disposición de más de 1.400 cámaras de videovigilancia que hoy funcionan en el centro de Medellín.
