La disidencia del Clan del Golfo que tiene aterrorizado al Suroeste antioqueño, dirigida al parecer desde la cárcel por el narcotraficante conocido como “Carne Rancia”, recibió un fuerte golpe de las autoridades, que capturaron a 17 de sus presuntos colaboradores.
El primer procedimiento judicial se realizó en la vereda La Yaruma, de Salgar, donde cayó alias “Didi”. En la diligencia le hallaron dos motocicletas hurtadas, una de estas en la masacre ocurrida en el corregimiento Farallones el pasado 15 de noviembre 2021.
En el corregimiento de Peñaliza, también en jurisdicción de Salgar, capturaron otros tres presuntos miembros de la disidencia de “Carne Rancia” y se aprehendió a un menor de edad de 17 años.
Entre los apresados se encuentra alias “el Mono” o “Pingüi”, presunto sobrino de “Carne Rancia”, a quien las autoridades señalan de ser el coordinador de sicarios y jefe financiero de la disidencia. A “El Mono” le figurarían varias anotaciones judiciales por porte de armas de fuego y estupefacientes.
También cayó “Betulia”, segundo al mando de la organización criminal; así como “Pocholo”, señalado de cobrar las rentas criminales del grupo delictivo.
En el municipio de Ciudad Bolívar se arrestaron siete personas y se aprehendió otro menor de 16 años. Estos sujetos serían integrantes del componente financiero de alias “la Erre”, otro de los cabecillas de la disidencia.
Dentro de estas capturas se destaca la de “Jaime Muelas”, al parecer vinculado como autor material del hurto a los integrantes de la delegación del municipio de Carepa en los juegos departamentales desarrollados en este municipio, y partícipe de varios homicidios.
En el municipio de Betania, en la vereda La Ladera, fueron capturados otros tres sujetos.
En esta operación las autoridades destacaron la captura de alias “Motor”, presunto coordinador del grupo. Según las investigaciones de las autoridades, este sujeto, aprovechando su condición de administrador de una de las fincas cafeteras, utilizaba dicho espacio como expendio de estupefacientes y los escondía enterrándolos en los cafetales.