Con la puesta en funcionamiento de un nuevo centro especializado de atención para los adolescentes y jóvenes infractores de la ley, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), seccional Medellín, se la juega al darle un voto de confianza a este grupo poblacional en su proceso de recuperación y reinserción a la sociedad.
La razón es que en este nuevo espacio, bautizado como centro San Gerardo, los jóvenes y adolescentes inmersos en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes -SRPA- tendrán más libertades e incluso, autorizados por su juez, podrán salir del recinto sin vigilancia a realizar algunas gestiones.
Pero los beneficiarios no serán todos los muchachos que estén pagando condenas sino exclusivamente aquellos a quienes les falta solo un año para alcanzar la libertad y cuyo proceso desarrollado en el centro Carlos Lleras Restrepo, de La Pola, les permite iniciar su etapa de autonomía.
“Esta idea surgió en 2012 por iniciativa de la Regional Antioquia, basados en la experiencia del programa mundial Prisión sin rejas y gracias a los lineamientos nuevos, donde hay un capítulo de autonomía para adolescentes del SRPA”, indicó la directora regional del ICBF, Selma Patricia Roldán Tirado.