El tigrillo que fue rescatado por la Policía Ambiental en un centro comercial ubicado en la zona suroriente de Medellín, gracias a la denuncia de un ciudadano, se encuentra ahora en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Inicialmente fue revisado por un equipo veterinario, quienes informaron que “se trata de un individuo juvenil de sexo femenino, con una condición corporal normal, sin heridas ni signos de maltrato físico, aunque con graves síntomas de amansamiento dada su fácil manipulación”.
Según indicaron las autoridades ambientales, el tigrillo ingresará a la Red de Tratamiento en la cual se le realizarán exámenes clínicos, comportamentales y nutricionales. Después de este proceso, permanecerá una temporada en el Centro de Atención, que cuenta con una infraestructura física óptima para su bienestar.
¿Regresará a su hábitat natural?
Etólogos, biólogos, zootecnistas y médicos veterinarios se encargarán del proceso de readaptación de esta especie silvestre. Los especialistas harán seguimiento a sus comportamientos y tratarán de recuperar sus instintos naturales para devolverlo a su hábitat natural a través de un proceso de liberación.
Finalmente, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá insistió en que las normas ambientales deben aplicarse, por adquirir y mantener en cautiverio ejemplares de la fauna silvestre, y por contribuir con la adquisición de los mismos. Recordaron que la extracción, movilización, comercialización, transformación y tenencia ilegal de fauna silvestre “puede conllevar a procesos penales que castigan con la privación de la libertad entre tres a nueve años de prisión y procesos sancionatorios administrativos ambientales que incluyen multas hasta los 5.000 smmlv o de orden penal hasta los 30.000 smmlv”.
