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En Medellín habitan múltiples visiones al interior de una misma urbe. Sus habitantes, diversos en etnias, pensamientos e historias de vida, no tienen una única forma de entender a la capital antioqueña, sino múltiples maneras de percibirla, describirla y evaluar su calidad de vida.
El último Informe de Percepción Ciudadana del observatorio Medellín Cómo Vamos (MCV) se preguntó por esta diversidad de opiniones, necesidades y expectativas de los ciudadanos. Para entenderlo, realizaron 1.531 entrevistas y a cada encuestado le hicieron 10 preguntas sobre indicadores relacionados con la calidad de vida (como salud, educación o movilidad), con siete alternativas de respuesta.
Cada uno debía seleccionar solo una opción, la que considerara que debía priorizarse por el gobierno local. Tras este proceso, el observatorio agrupó a los entrevistados según su afinidad de pensamiento.
El estudio arrojó que en Medellín había tres grupos mayoritarios o tres visiones sobre cuál debía ser el futuro de la ciudad en los próximos cuatro años (ver gráfico).
La visión de ciudad A, como el observatorio la denominó, agrupó al 43 % de las personas entrevistadas, en su mayoría de nivel socioeconómico medio (el 47 % en estratos 3 y 4).
Piedad Patricia Restrepo, directora de Medellín Cómo Vamos, precisó que para este grupo las solicitudes o prioridades están enfocadas en mayores políticas de financiación para vivienda y educación superior. También piden más empleo, se sienten menos seguros en la ciudad, y sus propuestas están alineadas con el fortalecimiento de los mecanismos de justicia cercanos al ciudadano, como las comisarías de familias y las estaciones de policía.
La visión de ciudad B, indicó Restrepo, reunió al 39 % de la población encuestada, con un 57 % de habitantes pertenecientes a estratos 1 y 2. Este grupo pide mayores subsidios, aumento de la oferta de vivienda de interés social y estrategias dirigidas a fortalecer la atención a los hogares en pobreza extrema.
La visión de ciudad C, con el 18 % de la población evaluada, cuenta con una mayor participación de los estratos 5 y 6 a comparación de los otros dos grupos. Son los más satisfechos con la ciudad y están ligados a la agenda 2.0: piden más apoyo a actividades científicas y tecnológicas y están menos satisfechos con la gestión de temas ambientales en Medellín.
Luego de este “zoom” en el que definieron de cuáles políticas representaban más a esos grupos y que los diferenciaban, Medellín Cómo Vamos encontró similitudes.
Por ejemplo, apuntó Restrepo, los tres grupos priorizaron por igual el indicador de movilidad y solicitaron ampliación de las vías y mayor mantenimiento.
También coincidieron en algunas propuestas para el nuevo gobierno, como la importancia de desarrollar estrategias de lucha contra la corrupción. Esto concuerda, según la directora, con este indicador del Informe de Percepción, puesto que la apreciación del nivel de corrupción en Medellín aumentó cinco puntos porcentuales, pasando de 23 % a 28 %.
¿Y para qué sirve este ejercicio? La directora de MCV destacó que el análisis demuestra que los próximos gobernantes debe estar pendiente de cada una de las necesidades que están expresando los ciudadanos para dar cuenta de una democracia participativa.
“Aquí no hay una única ciudad, sino muchas formas de ver la vida. Ojalá los discursos y las propuestas de política estén enfocados a esas diversas visiones de ciudad. Todos somos ciudadanos y tenemos derecho a ser escuchados”, dijo.
Alfredo Restrepo Ruiz, politólogo y docente de la Universidad de Medellín, destacó que si bien la manera en la que las personas perciben los problemas también les permite definir prioridades, hoy una situación que es un punto de quiebre —y que puede catapultar o torpedear el trabajo de un próximo alcalde— es la seguridad.
“No hay un crecimiento parejo en todas las dimensiones: educación, salud, empleo, acceso a servicios públicos; pero en general hay una condición de favorabilidad para la ciudad. Lo más importante para el próximo gobernante de Medellín es devolverle al Estado el monopolio de la seguridad”, dijo.
Para habitantes como Juan Pablo González, quien reside en Robledo (comuna 7), lo fundamental en la ciudad, además de la desarticulación de bandas criminales, es también fortalecer la oferta cultural, llenar la ciudad de espacios de formación académica para niños y para jóvenes .
Periodista del Área Metro. Me interesa la memoria histórica, los temas culturales y los relatos que sean un punto de encuentro con la ciudad en la que vivo, las personas que la habitan y las historias que reservan.