Como si estuviera poseído por el diablo, Fabio Andrés Carmona Ramírez, alias “Líder”, quien sería el principal cabecilla de la secta satánica Los Carneros, fue captado en un video mientras era controlado por cuatro policías, quienes pedían la intervención de un sacerdote para hacerle un exorcismo.
Este grupo, en el cual también estarían implicados su mamá y su abuela, así como otras tres personas, está detrás de la desaparición y muerte de Maximiliano Tabares Caro, de 6 años, registrada el 21 de septiembre y cuyo cuerpo habría sido encontrado en la tarde de este jueves en la vereda Cuturú Alto, zona rural de Segovia.
En las imágenes, Carmona Ramírez está haciendo voces guturales, que difieren mucho de su voz normal, mientras un policía lo forcejea, lo golpea y le dice algunas palabras fuertes, mientras que Sandra Patricia Caro Pérez, mamá de Maximiliano y pareja de Fabio Andrés, dice que “no lo golpeen, le da más rabia”.
Los uniformados pedían la presencia de un sacerdote para hacerle el exorcismo y sacarle el espíritu maligno, pero no trascendió si se le realizó el ritual religioso.
Algunas versiones darían cuenta de que alias “Líder” habría sido poseído por el espíritu maligno después de confirmarse el hallazgo del cadáver que sería de su hijastro, aunque otros manifiestan que ocurrió en días pasados pero que el video trascendió solo después de la exhumación. Se desconoce si esto ocurrió en Segovia o en otro municipio de Antioquia.
Carmona Ramírez se encuentra capturado, al igual que Sandra Patricia por la desaparición del menor, al igual que Damaris Estela Pérez Escalante, alias “Mary”, abuela del menor; Fabián Alberto Monsalve, alias “Meditador”, Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias “Orejas”, y Susana Ceballos Zapata, alias “Discípula, todos fueron enviados a prisión por los delitos de desaparición forzada y tortura, a la espera del dictamen de Medicina Legal para establecer si la muerte del menor se debió a un homicidio, lo que cambiaría su situación jurídica.
Todos fueron capturados el pasado 20 de octubre en Segovia y Bello, en operativos donde encontraron libros de esoterismo, muñecos de vudú y bebedizos que son usados tradicionalmente por parte de estas sectas. Estas personas estarían realizando estos rituales con el objetivo de encontrar guacas de oro y, según las investigaciones, Maximiliano fue desaparecido porque un espíritu que tenía se estaría interponiendo en su objetivo.
