Lupa Empresarial: retos de competitividad y desarrollo.

Por estos días salió el número 13 de la revista virtual Lupa Empresarial de la Institución Universitaria Ceipa.  En este número, la publicación se ocupa de temas relevantes para empresarios y hacedores de política pública, y lo hace abandonando un poco las preocupaciones de corto plazo para incursionar en los retos prospectivos del país y el mundo: la competitividad y el desarrollo. 

En esta oportunidad presento una reflexión sobre los países en vía de desarrollo en calidad de receptores de la ayuda en el Sistema de Cooperación Internacional. El artículo se fundamenta en dos problemas claves: la clasificación de los receptores de cooperación a partir de indicadores de renta, y el reto de convertir a los bloques (Mercosur, CAN, ASEAN, MCCA, etc.) en beneficiarios del Sistema, en lugar de los Estados-nación. 

El primer problema es llamativo en la medida que países altamente heterogéneos, desde otras perspectivas de desarrollo diferentes a la renta per cápita, se presentan como actores con necesidades similares, hecho totalmente lejano de la realidad. El segundo problema lo planteo como una tendencia: los grandes retos al desarrollo son transnacionales (medio ambiente, SIDA, narcotráfico, terrorismo) pero seguimos pretendiendo que se solucionen en el nivel nacional. ¿No será hora de retar a los Acuerdos de Integración Regional?

En el mismo número de la revista aparecen otras reflexiones complementarias que tienen relación con los retos de nuestras empresas y del país. Destaco al profesor Francisco Jaramillo quien desnuda los criterios e instrumentos de medición de la competitividad de las naciones para luego aplicarlos acertadamente a la realidad colombiana. Su aporte es el análisis desagregado de nuestro país, ya que el autor no se queda con las generalidades sino que reseña los indicadores y estudia su comportamiento en el caso de Colombia. La competitividad es un reto, pero no es una categoría monolítica sino que es un sistema de variables que se entrelazan y afectan recíprocamente.

Por último, quiero llamar la atención sobre el aporte de la investigadora francesa Coline Chevrin quien retoma el tema ambiental como variable del desarrollo pero para reflexionar sobre sus diferentes actores y paradigmas. Nuevamente se presenta un enfoque que reconoce que a los estados, en el sistema de relaciones internacionales, le han salido diversos competidores o interlocutores, según se les quiera ver.

Como lo plantea la investigadora francesa “…el medio ambiente puede ser abordado desde varias perspectivas: seguridad, derechos humanos, manejo integrado local-regional-nacionales-internacional –estimulando un profundo debate entre intereses globales, internacionales y domésticos– como también en términos de la necesaria relación entre ambiente y desarrollo.”