Programa de visitantes Conozcamos EL COLOMBIANO

Grupo de Guías 2018 2020

Es posible conocer cómo se hace EL COLOMBIANO

Visite  la sede principal del Grupo Editorial, ubicada en Envigado, Antioquia, solicitando con anticipación un recorrido guiado.

El programa de visitantes Conozcamos EL COLOMBIANO existe hace más 30 años y sus objetivos son:

  • Establecer comunicación con diferentes públicos: niños, jóvenes, adultos y suscriptores.
  • Formar en torno al consumo y producción responsable de la información.
  • Identificar el trabajo colectivo del cual depende la producción y circulación diaria de un periódico.

Solicite su visita llamando al teléfono 331 52 52 – Ext. 93 06  y conozca de primera mano la magia de cómo se hacen todos los días las publicaciones de EL COLOMBIANO.

Nuestros guías

El grupo de guías del programa de visitantes está conformado por estudiantes universitarios, de diferentes carreras e instituciones, interesados en la lectura, la escritura y el periódico como recurso informativo y didáctico esencial para los ciudadanos.

Algunos guías han sido aprendices en el área de Redacción del periódico y en el Área de Comunicaciones y Relaciones Públicas de EL COLOMBIANO.

Actualmente,  hay un tercer grupo de nueve jóvenes universitarios quienes están recibiendo a los visitantes.

Visitas para niños entre 5 y 9 años de edad

Con la cartilla “Las noticias, ¡todo un cuento!”, uno de los productos de Prensa Escuela, que busca fomentar el uso del periódico en clase y en familia como recurso didáctico, se realiza un recorrido por las instalaciones de EL COLOMBIANO dirigido a niños entre los 5 y los 9 años de edad.

El centro del recorrido es un teatrino: un cuento en gran formato que permitirá a los pequeños, a partir de imágenes, sonidos y una experiencia fantástica por el mundo de los periódicos, saber qué es la prensa y por qué es importante.

Buda explotó por vergüenza, yo exploté por maestro

 

José Cano
Coordinador de Prácticas

Facultad de Educación-Universidad Pontificia Bolivariana

Después de ver con mis estudiantes de Práctica Docente de la Facultad de Educación de la UPB  la película “Buda explotó por vergüenza” de la directora Hana Makhmalbaf, quedé convencido de que todos los profesores, sin importar el nivel en el que trabajen,  deberían verla, pues hay allí una mirada diferente de la escuela; es el otro lado de la moneda.

La película no está hecha en torno al profesor, como ocurre con una gran cantidad de películas que abordan el tema de la escuela,  sino en torno al estudiante y su llegada a ella.

Baktay no suelta su cuaderno y tampoco nos suelta el alma.

Baktay no suelta su cuaderno y tampoco nos suelta el alma.

En la medida en que iban pasando las imágenes y los minutos, las preguntas empezaron a llenar mi cabeza.

Me acordé de Clara Tamayo y de su pregunta favorita: ¿Qué pasaría si…?,¿Qué pasaría si yo fuera alguno de esos maestros que aparecen allí?, ¿Qué sé de los estudiantes que se sientan en mi clase?, ¿Se parece mi actitud a la de los maestros de la película preocupados por las normas y las formas más que por el estudiante, por el aprendizaje?, ¿Cuál es la realidad que enseño a mis estudiantes?, ¿Cómo enseñar Lengua y no enseñar vida?… Y terminada la película yo exploté por maestro, no pude quedarme callado. 

Ésas fueron algunas de mis preguntas, se las planteé a mis estudiantes  y les propuse que hicieran un texto en el que respondieran cómo enfrentarían ellos las dificultades que allí se evidencian, pero desde el punto de vista del estudiante, no desde el profesor.

Aunque, finalmente, no pude evitar preguntarles qué harían en el lugar de la profesora de la película, pues son estudiantes de licenciatura y por allí hay que trabajar en el proceso de formación.

Tengo que reconocer que lo primero que hay que analizar es la situación política, económica y social que rodea la película, pero también conozco escuelas en nuestro medio que están rodeadas de circunstancias semejantes o peores.

Así que nos quedó una gran pregunta por la sociedad que se muestra, pero sobre todo por nuestros estudiantes.

Aún siguen sonando en mi cabeza expresiones de la película tales como: “No me han enseñado nada, he aprendido sola”. “Baktay, muérete, si no te mueres, no serás libre”. “No me gusta jugar a la guerra”.

Estas expresiones de unos niños, que viven en medio de un conflicto que no los considera como niños, son desgarradoras, pero me pusieron en conexión con mi realidad, con mi sociedad, con mi escuela, con mi papel de maestro formador de formadores.

Los invito para que la vean y para que se pregunten, o para que respondan lo que yo pregunto.

Imagen tomada del portal www.uhu.es

Imagen tomada del portal www.uhu.es

Sobre la película: ‘Buda explotó de vergüenza’ (Buda az sharm foru rikht)
Dirección: Hana Makhmalbaf.
Países: Irán y Francia.
Año: 2007.
Duración: 81 min.
Género: Drama.
Interpretación: Nikbakht Noruz (Baktay), Abdolali Hoseinali (chico talibán), Abbas Alijome (Abbas).
Guión: Marziyeh Meshkini.

La cinta que fue Premio Especial del Jurado en San Sebastián es una coproducción iraní-francesa que dirigió Hana Makhmalbaf, una iraní de tan solo 18 años. Buda explotó de vergüenza describe la vida de la gente que vivía bajo la célebre estatua de Buda y que fue destruida por los talibanes.

La protagonista de la historia de Baktay, una niña de seis años, a la que uno de sus vecinos contagió el deseo de ir a la escuela para aprender a leer y escribir. El primer obstáculo que debe salvar para hacer realidad su sueño, es conseguir lápiz y cuaderno.

El ambiente de la escuela está influenciado por la convulsionada vida política y religiosa del país. Baktay durante el recreo se convierte en la víctima de un grupo de niños, que en vez de jugar a los policías y ladrones, lo hacen a los talibanes y a las mujeres con burka que son lapidadas por pintarse los labios.

¿Será Baktay capaz de superar los ataques de sus compañeros para poder hacer realidad su sueño de leer y escribir?

Información tomada de EL COLOMBIANO, Marzo 26 de 2009.