Una oración en comunidad y el encendido de velas en la vía pública, fueron los símbolos con los que los residentes de Las Violetas clamaron por la paz en el barrio, azotado en las últimas dos semanas por el tronar de las balas en sus callejones.
La causa de la zozobra, que provocó esta congregación en la noche del pasado lunes 13 de diciembre, es una pugna interna en la banda delincuencial “los Violeteros” o “las Violetas”, que controla el bajo mundo de este popular vecindario de la parte alta de Belén, en el suroccidente de Medellín.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.