La capital colombiana enfrenta una mañana caótica debido a una nueva jornada del paro de transportadores que ha intensificado la crisis de tránsito en la ciudad.
A pesar del llamado del Gobierno para poner fin a las protestas, los transportadores siguen firmes en su rechazo al aumento del precio del ACPM. La situación se complica aún más con la reciente adhesión de un nuevo gremio al paro, lo que podría llevar al colapso total del tránsito en Bogotá.
Como consecuencia de la crisis de orden público, la Secretaría de Educación de Bogotá ha decidido suspender las clases en los colegios oficiales de la ciudad para el miércoles 4 de septiembre. La decisión se tomó con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes y de toda la comunidad educativa en medio de las intensas manifestaciones que están afectando la movilidad en la capital.
En total son 13 puntos de bloqueos los que se registran en la capital y TransMilenio ha cerrado un total de 15 estaciones: 10 en la troncal Caracas Sur y 5 en la troncal NQS, también hacia el sur. Esta medida ha generado serias dificultades para los usuarios del sistema de transporte, quienes se han visto obligados a buscar alternativas para desplazarse.
La situación comenzó hace varios días con protestas lideradas por los transportadores. El martes, la ministra de Transporte, María Constanza García, anunció que no habría nuevos aumentos en el precio del ACPM en el corto plazo, sin embargo, esta oferta no fue aceptada por el gremio, que ha hecho un llamado para que más conductores se unan a la protesta.
El presidente Gustavo Petro encabezó ayer una reunión del Puesto de Mando Unificado (PMU) en respuesta a la crisis. En la reunión participaron los ministros de Defensa, Interior, Transporte, Minas y Hacienda, así como la cúpula militar. Juntos, analizaron el impacto del paro y discutieron posibles soluciones para la crisis que afecta a diversas regiones del país.
Durante las protestas del 3 de septiembre, se registraron bloqueos en múltiples corredores viales, lo que causó serias afectaciones a la ciudadanía y a los viajeros, quienes quedaron atrapados durante horas. En este contexto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, hizo un llamado a los conductores para que “mantengan el diálogo y avancen en las conversaciones” sin afectar “el derecho a la movilidad de la mayoría de los colombianos”.
La situación sigue en desarrollo y las autoridades permanecen atentas para gestionar una resolución que permita el retorno a la normalidad en la ciudad y en el país.