Por decisión de la Procuraduría General de la Nación, el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, deberá dejar su cargo de manera temporal durante tres meses, tiempo en el que no recibirá remuneración.
El organismo de control confirmó la suspensión de Hernández, luego de que el Consejo de Estado dejara en firme la medida la semana pasada. La sanción al alcalde llega por cuenta del golpe que asestó en la cara del concejal John Claro en noviembre pasado.
Hernández había alegado que su suspensión, impuesta en noviembre mismo por la Procuraduría Delegada para la Vigilancia Administrativa, no podía ejecutarse, pues había vencido su término.
Al dejar en firme la sanción, la Procuraduría advirtió que contra la decisión no proceden recursos. Por su parte, la Gobernación de Santander expidió una resolución en la que se designa al jefe de Gabinete de la administración municipal bumanguesa, Manuel Francisco Azuero, como alcalde encargado.