El lazo narco que une a alias Iván Márquez con Medellín

Se trata de alias Mario Bross, con quien se reunió en Venezuela y era su enlace con el Clan del Golfo.

La captura del narcotraficante alias Mario Bross, aliado del cabecilla disidente de las Farc alias Iván Márquez, se registró en febrero pasado en una lujosa finca en el Quindío. FOTO Cortesía

En los anaqueles de un despacho judicial de Medellín está un expediente que confirma que el exjefe de las Farc “Iván Márquez”, el mismo que desertó del Acuerdo de Paz de 2016 para retomar las armas y el narcotráfico, tiene lazos ilegales con la capital del departamento de Antioquia.

Lo que tienen en sus despechos un juez penal de la ciudad y la Fiscalía regional es que este cabecilla de la autodenominada Segunda Marquetalia, con la cual le está pidiendo cupo al Gobierno de Gustavo Petro en la llamada ‘paz total’, tuvo durante varios meses contacto –a través de emisarios– con un narco “invisible” que se encargó por al menos tres años de generar lazos ilegales para el Clan del Golfo.

Se trata de Mario Elver Garzón Escobar, conocido en el bajo mundo como “Mario Bross”, quien, incluso, fue enviado hasta Venezuela por el hoy extraditado jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, para reunirse directamente con “Márquez” y ultimar los detalles de un acuerdo para sacar cocaína hacia Estados Unidos y Europa.

Una de esas citas, según consta en el dosier judicial y a cuyo contenido accedió EL COLOMBIANO, se dio a inicios de julio de 2019 en la ciudad de Elorza, en el fronterizo Estado venezolano de Apure, donde el disidente y su grupo ilegal han logrado esconderse por años con la anuencia del régimen de Nicolás Maduro.

“Así se concluyó como parte de los objetivos de esas concertaciones trabajar unidos entre las Autodefensas Gaitanistas (más conocidas como Clan del Golfo) con las Farc para el manejo del narcotráfico a gran escala sin perjudicarse entre ellos”, se lee en el expediente en poder de este diario.

Además, para llegar con poder de negociación a esas citas clandestinas, “Mario Bross” tuvo contactos previos con “Otoniel”, “Siopas” –quien pelea por el control del Clan del Golfo tras la extradición de Úsuga– y otros jefes narcos antioqueños, con quienes se habría encontrado en fincas del departamento e, incluso y según fuentes humanas, en la misma Medellín.

“(‘Mario Bross’) es la persona que se identifica como Mario Elver Garzón Escobar, a quien se conoce en el contexto de la investigación como enlace del narcotráfico de primer nivel para el Clan del Golfo, hombre de confianza de alias Otoniel y articulador entre el Clan del Golfo y la Segunda Marquetalia para la comercialización de cocaína”, se lee en otro apartado del expediente.

Lo que sigue aún bajo análisis es cuáles son los otros enlaces que tendría “Iván Márquez” en Medellín, ya que este narco invisible, “Mario Bross”, firmó un preacuerdo con la Fiscalía tras su captura para, entre otras cosas, delatar a sus otros aliados.

Investigadores del caso tienen en su poder interceptaciones legales de comunicaciones y papeles de empresas que este sujeto hizo durante los tres años que sirvió de enlace entre el Clan y la Marquetalia y allí consta el papel que habrían tenido otras personas en este entramado narcotraficante.

De hecho, aunque apenas es hasta ahora un indicio, se indaga si hay alguna relación entre este expediente y el que tiene ad portas de la extradición a Álvaro Córdoba –hermano de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba–, quien fue capturado hace unos meses en Medellín por supuestamente intentar negociar un cargamento de coca entre carteles mexicanos y las disidencias de las Farc.

Y ahí es donde podría estar el hilo conductor, pero las autoridades aún no tienen del todo claro si hay o no relación, por lo que la indagación continúa mientras se espera si el presidente Petro ratifica o no el envío de Álvaro Córdoba a Estados Unidos, precisamente, por narcotráfico.

Por ahora, y tras la captura de “Mario Bross” en febrero pasado –en una lujosa finca en Quindío–, se verifican los alcances que tuvo a través suyo “Iván Márquez” en la ciudad, porque solo hasta ahora se revela el papel preponderante que tuvo Medellín como epicentro de las negociaciones entre emisarios narcotraficantes que terminaron teniendo alcances hasta en Venezuela.

Se esperan decisiones de fondo antes de fin de año.