La crisis humanitaria en el departamento del Guaviare completó 11 días y, por ahora, no hay asomo de mejorías. Los disidentes comandados por alias Iván Mordisco difundieron un audio en el que anuncian que decretarán toque de queda en medio de las confrontaciones que sostienen en la región con las disidencias de alias Calarcá Córdoba.
“Por temas de seguridad y con el fin de salvaguardar la vida de los habitantes, a partir del sábado 7 de junio se decreta toque de queda. Se prohibirá la movilidad en motos, motocargueros y vehículos de servicio público o particulares”, se escucha en el audio difundido por el Bloque Amazonas de las disidencias.
Los ilegales invitaron a las comunidades a abastecerse de alimentos, sin aclarar hasta cuándo se extendería ese toque de queda ilegal.
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El recuento de la Defensoría del Pueblo advierte que son 10.000 las personas que están confinadas en 60 veredas del departamento del Guaviare. La disputa violenta entre disidentes ha impedido el trabajo de misiones médicas, las clases están suspendidas y el transporte de alimentos también se ha visto perjudicado.
La tensión ocurre en el sector conocido como la Trocha Ganadera de San José del Guaviare, esa es una zona estratégica porque allí están las vías veredales que comunican a las 60 veredas afectadas.
Yeison Rojas, gobernador del Guaviare, aseguró que a la zona serán enviados nuevos refuerzos de la Fuerza Pública.
“Los ilegales han hecho llamados a cierres de vías, del comercio y están afectando económicamente a los campesinos que estos grupos dicen proteger y defender. Hoy nuestro Ejército y Policía va a reforzar la presencia en las entradas y salidas de los municipios”, apuntó Rojas.
En enero pasado, en el departamento del Guaviare estalló la disputa que estaba advertida entre los disidentes de ‘Calarcá’ e ‘Iván Mordisco’. Mientras el Gobierno concentraba sus esfuerzos en la crisis del Catatumbo, los bandos disidentes sostenían una confrontación en el municipio de Calamar (Guaviare) que dejó 20 muertos y un número indeterminado de heridos.
La Defensoría del Pueblo ya había advertido que esa disputa puede llevar a que se cometa el reclutamiento de niños, confinamientos, desplazamiento forzado y homicidios de líderes comunitarios. Las alertas están encendidas en Putumayo, Caquetá, Huila, Amazonas, Meta y Guaviare.
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