El país permanece expectante a los resultados de la investigación sobre las muertes de Viviana Andrea Canro Zuluaga, su esposo Tito Nelson Martínez Hernández y su hijo Kevin Matías Martínez Canro, de 4 años, en la habitación 404 del hotel Portobelo Convention Center en la isla de San Andrés.
Este hecho ha generado incertidumbre en los colombianos, porque alertó en gran medida al sector hotelero, los turistas, los restaurantes, las empresas de viajes y al mismo Gobierno Nacional. De lo que se sabe hasta el momento es que los cuerpos ya están en Bogotá para su cristiana sepultura.
Orlando Canro, el padre de Canro Zuluaga, dijo que en Medicina Legal no encontraron alguna sustancia que explique la intoxicación por consumo de alimentos en las víctimas. De igual forma se espera el informe oficial de la entidad.
“Al niño no me le encontraron nada, me le encontraron vacío el estómago. A mi hija tampoco le encontraron cosas así extrañas y a mi yerno lo único que le vieron fue que el corazón lo tenía inflamado, los riñones hinchados porque era hipertenso. Entonces, lo único fue eso, fue no más una cosa extraña”, aseveró a City TV.
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En el establecimiento hubo una fumigación días antes de la tragedia, pero el Portobelo no especificó si ese trabajo se hizo en todo el hotel o solo en la habitación donde ocurrieron los hechos. No obstante, ya radicaron un derecho de petición a la empresa externa LIVINGSTON & COMPANY E.U, con el fin de saber todo el proceso de fumigación y las fichas técnicas de sustancias químicas empleadas.
No hay fuga de gas en el Portobelo Convention Center, según la empresa PROVIGAS SAS
A través de un comunicado, la empresa PROVIGAS SAS aclaró que no tuvo relación alguna con las muertes, puesto que no hallaron anomalías en los suministros de gas tras una inspección.
“Nos preocupa que la circulación de datos no confirmados pueda generar confusión, especulación y malestar entre la comunidad. La empresa realizó la inspección verificando que todo esté conforme. Nuestro reporte evidencia que las instalaciones cumplen con las normativas de seguridad y no representan ninguna anomalía que pudiera haber contribuido a este hecho tan lamentable”, se lee el documento.
Añadieron que la revisión se hizo con el gerente y un técnico especializado para descartar posibles fugas en tanques estacionarios, instalaciones y demás artefactos.
“Se evidencia que el gas solo se está utilizando para la lavandería, que se encuentra localizada en el primer piso. (...) Se evidencia que los tanques estacionarios de “GLP” están en el primer piso, un lugar con mucha ventilación. Se corroboró que el hotel (Portobelo) no cuenta con cocina, por lo cual se descarta cualquier rumor al respecto del incidente. Además, no hay ductos de gas que rodeen las habitaciones”, concluyeron.
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