Las becas para que los profesionales colombianos puedan realizar estudios en el exterior son la oportunidad para que el conocimiento del mundo también llegue al país.
Instituciones como Colfuturo, Icetex, Fundación Carolina, entre otras, ofrecen la oportunidad de viajar a otros países y realizar especializaciones, maestrías y doctorados. Estar pendiente de las convocatorias es esencial.
Jerónimo Castro, director de Colfuturo, habló con EL COLOMBIANO sobre la última convocatoria que realizaron para su programa Crédito Beca y los beneficios que trae al profesional y al país realizar estos estudios en el exterior.
¿Cómo fue el proceso este año para que Colfuturo entregara 1.509 becas?
“Primero hay que decir que serán 53 millones de dólares los que se invertirán en los profesionales que obtuvieron las becas. 55 por ciento lo aporta Colfuturo y 45 por ciento llega a través de Colciencias. En la selección de los 1.509 beneficiados, que fueron elegidos de 2.623 postulaciones, se tuvieron en cuenta sus calificaciones y el promedio universitario, entre otros datos”.
¿En qué programas académicos está el mayor número de becados?
“Ingeniería es la que representa el 24 por ciento de los seleccionados, luego en el segundo puesto está Administración con el 14 por ciento. Las demás áreas tienen entre el 9 y el 3 por ciento, siendo la última Economía”.
¿Qué beneficios reciben los profesionales becados?
“El principal es que podrán formarse en maestría o doctorado en varias de las universidades más prestigiosas del mundo. Si se gradúan y regresan a Colombia, tendrán media beca, es decir, pagarán solo la mitad de la inversión. Si al llegar inician su trabajo en entidades del Estado o como docentes e investigadores en universidades públicas, recibirán un 10 por ciento más de beneficio”.
¿De qué manera se beneficia Colombia con el apoyo que se les da a estos futuros posgraduados?
“Es muy importante por varias razones: la primera es porque el conocimiento está enfocado en lugares específicos del mundo. Los países deben conectarse con aquellos focos, si no la evolución científica se mueve más despacio y no avanzamos. La segunda razón es que Colombia aprovecha para verse desde una perspectiva internacional. Nos podemos comparar con otras naciones, conocer que tienen problemas parecidos y diferentes a los nuestros.
Las relaciones científicas, humanas y entre países que se crean son muy valiosas. Además, nacen flujos de conocimiento, de negocios y de ciencia que de otra forma no podrían crearse. Igualmente, no se puede olvidar el aporte académico, ya que Colombia aprovecha aquellos recursos de las universidades que luego se convertirán en beneficios”.
De los beneficiados ¿cuántos son de Antioquia?
“Tenemos dos maneras de verlo: en los 20 años de Colfuturo y sobretodo en los últimos cuatro años, hemos apoyado a 812 personas que se han graduado en universidades que están en Medellín. A ellos se les ha invertido 26,2 millones de dólares. A estas personas se les pueden sumar 102 más que, con cédula expedida en Antioquia, se han graduado en otras universidades del país. En Antioquia hay gente emprendedora, que se embarca en cosas nuevas y es capaz de sacar adelante sus proyectos. Esa fortaleza se debe aprovechar”.
Tengo entendido que usted fue en un principio beneficiario de Colfuturo...
“Recibí ayuda en 1992 como parte de la primera cohorte de beneficiados. Hice mi Maestría en Finanzas en la Escuela de Economía de Londres. Por eso mucho de lo que digo es por la experiencia que tuve. Uno al ser beneficiario de la beca no solo se fortalece académicamente con sus estudios, sino que también aprende sobre la educación internacional, sobre otras culturas y formas de hacer las cosas”.
¿Qué consejo les da a quienes piensan postularse?
“Esto es un proyecto en toda la amplitud de la palabra. Que no se improvisa sino que se construye con paciencia y estos dos elementos: vocación académica, la cual está acompañada de las ganas de esa persona por llegar a la excelencia académica con proyectos fuertes. El otro elemento tiene que ver con el segundo idioma, un tema que ya no tiene disculpa. Es necesario saber un segundo idioma, dominarlo, lo que abrirá las puertas a la cultura y al aprendizaje”.