El empresario Gonzalo Arenas Paredes completó 28 días secuestrado en zona fronteriza con Venezuela. Su familia pidió a los raptores entregar pruebas de supervivencia: no han recibido ninguna.
El secuestro ocurrió el pasado 2 de mayo cuando Arenas Paredes se desplazaba por la vía que comunica a Cúcuta con el corregimiento de San Faustino.
El ingeniero, dedicado a la compra de material pétreo, de carbón y coque, se dirigía con su padre, Gonzalo Arenas, en una camioneta, y otros comerciantes, para realizar unos negocios relacionados con esta actividad comercial.
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En el sector de Santa Cecilia, un grupo de hombres fuertemente armados abordó a las víctimas, amenazándolas y obligándolas a agacharse dentro del vehículo. Tras recorrer aproximadamente 500 metros, las forzaron a salir.
Bajo amenazas, las víctimas, junto a dos acompañantes, fueron llevadas a una zona rural con los ojos vendados.
Gonzalo Arenas, el padre, relató que caminaron durante unos 45 minutos hasta llegar a una casa. Una vez allí, les quitaron sus pertenencias y los interrogaron durante horas.
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Se presume que el grupo criminal que cometió el delito fue el Ejército de Liberación Nacional, Eln, teniendo en cuenta que la zona del secuestro presuntamente tiene presencia de este grupo armado.
Finalmente, les comunicaron que el empresario debía permanecer en el lugar, asegurando al padre que se pondrían en contacto con su familia para informar sobre la situación y negociar su regreso.
Los demás fueron liberados, una vez que retornaron a la vía principal contactaron a las autoridades, incluyendo al Gaula Militar y la Policía, quienes comenzaron las investigaciones de inmediato.
Inicialmente se indicó que se trataría de un secuestro con fines económicos. Sin embargo, desde la fecha Gonzalo indica que no ha recibido ninguna llamada ni ha obtenido información alguna sobre el estado de salud y paradero de su hijo.
Otra de las preocupaciones expuestas por Gonzalo y su esposa es que las autoridades no les han informado de ningún adelanto en la investigación, por lo que no se tiene conocimiento de si su hijo permanece en el país o fue llevado a la frontera venezolana.
“A nosotros nos preocupa que está sucediendo con nuestro hijo, solicitamos a las autoridades como el Gaula Militar y Policía, al igual que la Defensoría del Pueblo, iglesia Católica y Cruz Roja Internacional nos siga acompañando en este momento tan difícil y a través de este canal humanitario nuestro hijo regrese sano y salvo a su hogar”, insistió el padre del ingeniero.
