Cúcuta y Ureña, una frontera golpeada por todos los males de Venezuela
“En mi maleta llevo toda mi vida”, resopla Norbert, mientras señala su equipaje y las lágrimas le resbalan por las mejillas. En apenas 100 metros, abandonará su país y alcanzará su tierra prometida, Colombia.
Norbert se irrita cuando se le pregunta por qué deja todo atrás, justo antes de cruzar el puente sobre el río Táchira, que marca la frontera, en teoría cerrada...