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La extradición de Mancuso, ¿un trámite que se ha hecho de afán?
Las explicaciones del Gobierno han sido ambigüas
y la defensa dice que el “expara” quiere hablar.
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Mancuso fue extraditado a EE. UU. en el 2008 junto a otros jefes exparamilitares. Fue condenado a 15 años de prisión por narcotráfico, pero cumplió anticipadamente su pena FOTO colprensa
28 de agosto de 2020
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La extradición a Colombia del exjefe de las Auc, Salvatore Mancuso, ha contado con tantas versiones del Gobierno, que han dejado la sensación en la opinión pública de que fue una petición hecha de forma apresurada y, tras ese afán, se cometieron errores que permitirían que el exparamilitar termine deportado a Italia el próximo 4 de septiembre y no venga a Colombia a cumplir sus compromisos con las víctimas.
Ayer, la canciller Claudia Blum aseveró que “la cancillería colombiana, en el marco de la cooperación judicial con los EE. UU., ha venido adelantando los trámites correspondientes a la presentación de las solicitudes de extradición ante el Departamento de Estado de ese país, provenientes de los tribunales superiores de Barranquilla y Bogotá, en sus salas de Justicia y Paz”.
Según la ministra de Relaciones Exteriores, en este momento las autoridades estadounidenses estudian tres solicitudes de extradición de un proceso que inició el pasado 20 de agosto por el Gobierno colombiano.
A su vez, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, indicó ayer mediante un comunicado, que cualquier retraso presentado frente a este trámite no representa una mala práctica o demora por parte del Gobierno nacional.
“Como hace parte de un proceso en el cual intervienen autoridades judiciales de Colombia y de Estados Unidos y autoridades del poder ejecutivo de Colombia y de Estados Unidos, es un proceso en el cual se resalta la existencia de la corresponsabilidad en el avance del trámite del mismo”, explicó Ceballos.
Posibles errores cometidos
Aunque según el alto comisionado y la canciller el trámite de extradición de Mancuso requiere de cierto tiempo para hacerse efectivo, EL COLOMBIANO pudo establecer que en las solicitudes hechas a la justicia estadounidense, el Gobierno colombiano cometió varios errores que incluso han quedado en evidencia en los comunicados oficiales.
En primer lugar, este diario supo que la primera solicitud de extradición fue hecha el 15 de abril de 2020, fecha para la cual Salvatore Mancuso ya había solicitado al gobierno de EE. UU. desde febrero, su deportación a Italia tras conocer que su sentencia en ese país por narcotráfico, la cumpliría el 27 de marzo de este año.
Fuentes allegadas al proceso de Mancuso le contaron a este diario que ese fue un trámite hecho como lo hace cualquier persona. “Un extranjero cuando termina su proceso judicial, pasa a manos de Inmigración. Le envían un oficial, le hacen una encuesta y él dice que tiene temor de regresar a Colombia; no es que él le haya dicho mándeme para tal país, no. Los EE. UU. averiguaron si eran efectivamente reales esas amenazas y decidieron ”.
El segundo posible error cometido por el Gobierno colombiano, fue que en mayo presentó otra solicitud de extradición ordenada por el Juzgado 18 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá. Esa petición llegó a EE. UU. el 24 de junio, pero el 17 de julio tuvo que ser retirada porque al revisar los archivos, entendieron que ya había una condena y había sido unificada con las sentencias de Justicia y Paz, razón por la cual había cumplido esa pena
Después de ese error, fue el mismo director para las Américas de Human Right Watch, José Miguel Vivanco, quien aseveró a través de sus redes sociales que entre marzo y mayo Colombia realizó dos solicitudes a EE. UU., pero no fueron aceptadas porque “aparentemente los fundamentos legales no coinciden con la legislación de ese país”.
Un último error, consignado en el comunicado de prensa de la Cancillería emitido el pasado miércoles, es que la solicitud de extradición fue hecha en español y, dice el documento: “una vez el Ministerio cuente con la traducción de todos los demás documentos aportados por el Tribunal, se procederá a formalizar la solicitud de extradición ante el Departamento de Estado”.
EL COLOMBIANO contactó a la Cancillería y le envió un cuestionario para conocer su versión sobre estos posibles errores, pero aún no han contestado. Una vez envíen sus respuestas serán publicadas.
Quiere contar la verdad
En otro documento conocido por este diario, queda establecido que la deportación de Salvatore Mancuso a Italia está dispuesta para el viernes 4 de septiembre a las 4:00 p.m.
Sin embargo, en entrevista con EL COLOMBIANO, el abogado del exjefe paramilitar, Alberto Faeres, aseveró que “Salvatore (sic) se comunicó ayer con la fiscal encargada de su caso en Justicia y Paz. Le afirmó que en caso de llegar a Italia o quedarse en EE. UU., su compromiso con las víctimas seguirá inquebrantable. Si llega a Italia, al día siguiente se redactará una carta en la que quedará a disposición de las autoridades colombianas para continuar con su caso”.
La defensa insiste en que Mancuso quiere venir a Colombia a contar la verdad y a responderle a las víctimas, pero no cuenta con garantías de seguridad ni jurídicas, porque dice, ya cumplió con los preceptos de Justicia y Paz. “Imagínese que el día en que tumbamos la orden de captura, 30 hombres fuertemente armados llegaron hasta donde vivo, pero yo no me encontraba allí”, dijo el abogado, quien agregó que Mancuso quiere un proceso en la JEP en el que la verdad no se secuestre como pasó en la justicia ordinaria.
El Gobierno colombiano tiene una semana para lograr que Mancuso llegue a Colombia extraditado o ver como con su deportación, se lleva la verdad que tanto le reclaman las víctimas.
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